Por:Patricio Carvajal Carrasco, presidente Agrupación Lírica de Los Andes
En muchas oportunidades hemos expresado el verdadero sentido de la música, de aquella que verdaderamente motiva nuestro espíritu y nos lleva a revelarnos interiormente permitiendo ver la vida de diferentes aspectos, incluyendo paz y tranquilidad. Nos referimos a la base e historia de la música.
Nuestra ciudad tuvo el privilegio por un período de veintiocho años, contar con una academia de canto junto a la Agrupación Lírica de Los Andes, dirigida por la gran maestra lírica señora Florentina Daza Matamala, con extraordinaria carrera artística como soprano dramática, profesora de canto y piano en la Casa la Cultura de la I. Municipalidad de Los Andes, en varias ciudades de Chile y en conservatorios de diversas universidades.
Dentro de su trayectoria destacamos en su momento, la gran actuación con la Orquesta Sinfónica de Chile, en el teatro Municipal de Santiago, cuyo repertorio en distintas oportunidades se incluyeron a Madame Buterffly (Giacomo Puccini), Andrea Chénier ( Umberto Giordano), junto a ella actuaron los famosos cantantes mundiales Plácido Domingo y Scherryl Milanes del Matropolitan Opera House de New York.
Recuerdo a nuestros amantes de la música que el año 1998, cuando nuestra ciudad era una de las más prestigiosa en el ámbito musical selecta a nivel nacional y llevando a cabo la IV Jornadas Musicales, esta lleva el nombre de Florentina Daza Matamala, por su valioso aporte al arte musical en la zona.
De acuerdo a lo expuesto, quienes tuvimos la oportunidad de estar junto a ella y recibir una enseñanza vocal de alta categoría, nos llena de gran satisfacción y orgullo. Agradecer infinitamente su gran esfuerzo y sacrificio que hizo por sus alumnos. Transcurrido el tiempo y los años, ella por su estado de salud se encuentra junto a su familia en Santiago, ante esta decisión los miembros de la Agrupación Lírica de Los Andes el 9 de Enero de este año, en una sesión comida se le brindó un reconocimiento de amor , gran cariño, y galvano junto a una de sus hijas, dado a su bondad y profesionalismo que por tantos años entregó a la ciudad de Los Andes, ojalá no solo sea esta agrupación quienes valoren su presencia y su constancia, sino quienes tuvieron el respaldo musical vocal y pianístico de una destacable Gran Maestra.