Lidia Casanova Aguilera siempre se destacó en el ámbito comercial de Los Andes por su visión como una mujer emprendedora, con espíritu de superación, austeridad y sencillez que constituyeron los factores que caracterizaron su quehacer en los negocios que logró crear, a partir del 15 de octubre de 1933.
Sus rubros iniciales fueron almacén, verdulería, frutas, fuente de soda y puestos varios bajo distintos nombres como La Central, La Vega, La Quillotana hasta que en 1962 en la esquina de avenida Argentina con Santa Rosa logró abrir el primer Autoservicio Ramos en Los Andes, el que sería el comienzo de la nueva era del rubro y que posteriormente culminaría con el exitoso Supermercado Ramos, pero ya bajo la conducción de sus hijas Lidia y Carmen Ramos.
Pero la historia de esta recordada y apreciada comerciante andina Lidia Casanova Aguilera no podía ser sólo con su esfuerzo y perseverancia que mostró en su vida, ya que siempre tuvo a su lado en la gestión comercial a su esposo Juan Ramos Schwalb, un conocido hombre de negocios que había llegado a Los Andes procedente de Valparaíso, quien por cierto se suma a los esfuerzos de su cónyuge y juntos se abren paso en la actividad comercial con singular éxito.
Los locales donde la Familia Ramos Casanova tuvo negocios, fueron en las calles Maipú al llegar a Rodríguez, Maipú frente a la Parroquia La Asunción, Maipú frente a Lamas, en la Galería Comercial, Maipú frente a Cecinas Omeñaca, Rodríguez con Rancagua, Maipú frente a la Plaza de Armas, hasta que el 18 de octubre de 1974 abre sus puertas el exitoso Supermercado Ramos, en calle Papudo Nº 249.
Como todo negocio familiar, las herederas de esta tradición e historia de esfuerzo y espíritu de superación fueron sus hijas Carmen y Lidia Ramos Casanova, quienes lograron potenciar la senda comercial iniciada por sus padres.
