Hoy se cumplen 20 años del sensible fallecimiento de quien fuera en vida Santo Caratozzolo, un prestigioso comerciante que en 1953 había llegado a Los Andes para encontrarse con su hermano Pascual, en ese entonces concesionario del Círculo Italiano y con quien se dedicó a la actividad comercial y a los negocios inmobiliarios.
Siempre contaba que le agradó el clima, muy parecido a su tierra natal, Regia Calabria, en el sur de Italia, y que acá en Los Andes encontró buena acogida entre los italianos residentes y con el tiempo, merced a las especiales cualidades que adornaban su personalidad, se granjeó el aprecio y la admiración de sus numerosos clientes que acudían a la Fuente de Soda Primavera, donde atendía junto a su esposa Luz Urueña y luego del deceso de ella posteriormente con su cuñada Cristina.
El establecimiento comercial adquirió fama por sus exquisitos lomitos y completos, preferentemente, todos con un rico sabor, el mismo que hasta hoy se mantiene y ahora en manos de su sobrino Bruno Alarcón, quien ha sabido proyectar la Primavera ampliando el local y brindando la esmerada atención a sus clientes con el atento servicio de un selecto personal.