Por Franco Contreras
A finales de 1999 la Organización Mundial de Comercio OMC (WTO en ingles) intentaba llevar a cabo la ronda del Milenio en Seattle, pero este intento fue infructuoso gracias a una oposición organizada, denominada movimiento anti-globalización conformado por sindicatos, ambientalistas, trabajadores, pacifistas algunos políticos y veteranos, que en las calles demostraron su repudio a políticas neoliberales impulsadas por este organismo, lo que encendió la “Batalla de Seattle”.
El movimiento anti-globalización introduce exitosamente en el consciente colectivo los peligros a los que las grandes corporaciones y gobiernos serviles a estas nos exponen diariamente. La primera alerta contemporánea la configura el NAFTA (North American Free Trade Agreement), un acuerdo entre Canadá, México y USA. Aun recuerdo la publicidad en la televisión mexicana, en el canal de las estrellas, eran los noventas cuando lo hacían parecer una buena idea.
Hoy aparentemente se están marcando algunos hitos a nivel mundial, principalmente relacionados con el Brexit, la elección de Trump y el fantasma del Grexit que nuevamente toma forma, esta vez con tractores bloqueando las vías en la frontera con Macedonia. Eventualmente se estaría fraguando el fin de la globalización como la conocemos, ya que el énfasis esta en mirarnos los unos a los otros en nuestra miseria. Hemos sido testigos y victimas de una excesiva desregulación, lo que reafirmo Obama con el rescate a las instituciones financieras después de la crisis del 2008.
¿A quién sorprende la elección de Trump en USA?, solo a los medios hegemónicos y analistas embelesados con la idea “progre” del poder corporativo mas allá de las masas. El resultado de las elecciones en el imperio no solo fueron vaticinadas por los Simpsons, también fue captado en el video de “Sleep Now in the Fire” de los grandes Rage Agains the Machine. ¿Podría entonces sorprender a alguien mas los sucesos que estamos viviendo?, definitivamente a nadie que haya abogado por los excluidos.
Casi al mismo tiempo de la entrada en vigor del NAFTA (1994) hacia su aparición el subcomandante Marcos y los pueblos indígenas a través del EZLN (Ejercito Zapatista de Liberación Nacional), señales desestimadas por el poder en su forma clásica, cometiendo un grave error, ya que los procesos sociales no se detienen en su búsqueda de redimir a los oprimidos. El modelo neoliberal no se sostiene y nos ha condenando al nacionalismo desenfrenando, en USA los demócratas han quedado sepultados y si bien Donald es una mala medicina, al menos firmo la salida del TPP y con ello la nuestra al ser los seguidores indiscutidos de las políticas del norte, quizá esto pueda contribuir a la restauración de los equilibrios perdidos a manos de sociópatas, especialmente aquellos que habitan en el escenario económico-financiero.
