Cámara de Comercio de Valparaíso pide que se aumente la capacidad del complejo. Gobernación de Los Andes dispuso, además, de una ambulancia para atender a enfermos.
Un alza de 35% más de personas este año, en comparación con la misma fecha del verano anterior, presenta el paso fronterizo Los Libertadores, según la Gobernación de Los Andes, situación que ha generado molestia entre quienes ingresan a hacer compras o tomar vacaciones en Chile, en especial, viajeros argentinos.
Aunque en la tarde de hoy las esperas por cruzar al país eran de tres horas, en promedio, incluso se llegó a más de cinco horas, según extranjeros que debieron aguardar con temperaturas bajas. De hecho, dos personas fallecieron tras el ingreso por ese paso, debido a problemas de salud. Por ello, la gobernación anunció que se dispondrá de una ambulancia permanente.
El gobernador de Los Andes, Daniel Zamorano, añadió que si aumentan los pasajeros, los equipos de funcionarios adelantarán su horario de trabajo en una hora y lo retrasarán si crece la cantidad de usuarios.
Actualmente el trámite se realiza con una capacidad de 23 cabinas de día y 10 de noche. Los viajeros deben realizar tres gestiones en ese lugar: acudir al Servicio Agrícola y Ganadero, pasar por Investigaciones y luego Aduanas, diligencias que pueden extenderse por más del tiempo normal.
DEMANDAS DE CAMARA DE COMERCIO PORTEÑA
Al respecto, el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso, Pier-Paolo Zacarelli, dijo que “hemos insistido a las autoridades y se ha manifestado varias veces en los últimos años que debe haber mejoras en el lugar”. Añadió que, a pesar de que la autoridad ha sido advertida respecto de las proyecciones de aumento de visitantes transandinos, “no ha habido ningún cambio” en el Paso Los Libertadores.
Los privados han planteado que debido al colapso que se vivió durante la última semana en ese complejo -con más de 10 horas de espera-, se necesita una nueva infraestructura, pues la actual dotación de personal y casetas no dan abasto cuando aumenta el flujo de pasajeros, especialmente de argentinos durante el verano, quienes viajan a realizar compras o a descansar por las vacaciones.
Gladys, ciudadana argentina, que estuvo largo rato en el paso aguardando en la aduana, señala que “tuvimos que cruzar por acá, porque los pasos en el norte están cortados por los aludes. Somos varios que venimos del norte de Argentina”, sostuvo.
Gerardo, otro transandino que decidió tomar mate mientras aguardaba a entrar al país, señaló que ya se toman con humor la situación. “Nos dijeron que esto demora cerca de tres horas como máximo. A nosotros ya nos toca”, dijo.
“Las fronteras siempre son aburridas y lentas, hay que tener paciencia. Dentro de todo, igual ha sido expedito, han abierto más lugares”, añadió otro de sus compatriotas.
La ministra (S) de Salud, Gisela Alarcón, aseguró que dado el aumento de flujo “estamos trabajando con el Servicio de Salud de Aconcagua en reforzar tanto el puesto que existe ahí de salud como la coordinación con el Samu”.