Acto presidido por el intendente Gabriel Aldoney se enmarca en una de las políticas para enfrentar la escasez hídrica
La vinculación del mundo académico con el ámbito agrícola permitió que 60 dirigentes de plantas de agua potable rural (APR) de las provincias de Los Andes y San Felipe y de la comuna de Casablanca- que trabajan ad honorem-, se hayan capacitado para gestionar en forma eficiente este sistema y de esta forma asegurar la entrega del vital elemento de consumo humano a las comunidades organizadas.
Lo afirmó el intendente regional Gabriel Aldoney en la ceremonia de entrega de certificados, en que valoró esta asociación entre los sectores público, privado y académico para perfeccionar a las personas encargadas de mantener en funcionamiento estas plantas.
Resaltó además el hecho de que personas adultas hayan recibido una formación universitaria, transmitiendo a su vez a los académicos experiencias valiosas de este modelo.
En la Región de Valparaíso continental existen actualmente alrededor de 270 organizaciones de agua potable rural, que no reciben los servicios de concesionarias como Esval y abastecen a cerca de 240 mil personas, es decir, casi un 14% de la población depende de las APRs para acceder al agua, número que crece significativamente en época de turismo.
Este programa de capacitación lo implementó la Universidad de Playa Ancha con el apoyo del Ministerio del Trabajo a través del SENCE y la contribución de Esval.
Esta iniciativa, que surgió de las propuestas ciudadanas convocadas por el gobierno para enfrentar la sequía, se enmarca en la estrategia de seguridad hídrica para la región.
Durante el desarrollo de la ceremonia intervinieron además del intendente, el rector de la UPLA Patricio Sanhueza, los seremis de Obras Públicas y del Trabajo Miguel Saavedra y Karen Medina, respectivamente y los dirigentes Clotilde Henríquez y Víctor Montenegro.