Francisca Muñoz Fernández
Fundadora y directora ejecutiva de Neyün
Un estudio de la Facultad de Psicología de la UDD revela que el 77 % de los profesores que están trabajando con educación remota sufre de estrés, un 50%, de frustración, y un 41%, de angustia. Expertos coinciden en que la falta de herramientas, la mayor carga laboral y la relación con los estudiantes inciden en los síntomas, y abogan por estrategias de acompañamiento.
Creo que la pandemia nos da la gran oportunidad de resignificar nuestra educación, incorporando instrumentos con evidencia neurocientífica que vayan en la línea del bienestar socioemocional tanto de estudiantes como de docentes. Me refiero a herramientas concretas y validadas como lo es la técnica de Mindfulness o atención plena, que ha demostrado ser profundamente efectiva en disminuir la ansiedad, la angustia, el cansancio y el estrés. Tanto es así, que en el Reino Unido, por ley, el Mindfulness ya ha sido incorporado dentro del currículum obligatorio de los colegios.
En la ONG Neyün podemos dar fe de lo anterior, pues venimos trabajando con esta técnica hace varios años en colegios vulnerables de Chile, con extraordinarios resultados. Lamentablemente, nuestro sistema educacional no ha logrado, a pesar de que se han hecho esfuerzos, tener espacios concretos y enfocados en el desarrollo de nuevas herramientas de autorregulación de autoconocimiento y de autoconciencia.
La problemática que afecta hoy por hoy a docentes y estudiantes existe desde hace mucho tiempo, pero la pandemia vino a profundizarlas y a mostrarnos la urgencia y la importancia de construir una educación en la que tengamos también espacios para desarrollar otras áreas de nosotros como seres humanos. Herramientas sí existen!