Por: Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo
Las personas sanas y realizadas aman la vida. Se sienten cómodas haciendo cualquier cosa y no perdiendo el tiempo quejándose o deseando que las cosas fuesen de otra manera.
•No se atormentan con preocupaciones. Viven el presente, y no en el pasado o en el futuro.
•Son personas selectivas en lo que respecta al amor, pero también son profundamente afectuosas.
• Se preocupan poco de la aprobación y del aplauso de los demás. No buscan honores, y aunque no son insensibles a los elogios, demuestran no necesitarlos.
• Saben reír y hacer reír. Jamás usan el ridículo para hacer reír. No se ríen de la gente, se ríen con la gente.
• Son personas que se aceptan a si mismas como son. Sin quejas. Sin lamentarse a cada momento de cosas que pueden cambiar.
• Aprecian el mundo de la naturaleza. Nunca se cansan de un atardecer o de una excursión por el bosque.
• Su autoevaluación está ubicada muy dentro del alma por lo que cualquier problema externo es visto objetivamente y no, como amenaza o desafío a su propia valía.
• No pierden mucho tiempo hablando de los demás, ni están obsesionados por lo que otros hacen o dejan de hacer. No hablan de la gente, hablan con la gente. No se meten en habladurías ni propagan informaciones tendenciosas.
• No hay aburrimiento en sus vidas. Son personas agresivamente curiosas. Nunca saben lo suficiente. Buscan siempre más y quieren aprender algo nuevo cada día; desconocen la ociosidad.
• No tienen miedo al fracaso porque saben que es sólo un índice de la opinión de otras personas y que no hay que tenerle miedo puesto que no puede afectar a su autoevaluación.
• Actúan con sencillez y naturalidad. No son tercos discutidores. Expresan simplemente sus puntos de vista, escuchan los de los demás y reconocen la futilidad de querer convencer a alquien para que sea como ellos.
• No tienen héroes ni ídolos. Miran a los demás como a seres humanos. No exigen justicia a cada paso. No son críticos que culpan y se quejan. Nunca se alegran de las desgracias. Son siempre muy agradecidos.
Estimados lectores: espero que se vean reflejados en este retrato de las “personas sanas y realizadas”.