Cámara de seguridad no registró la entrada y tampoco la salida de los ladrones
En horas de la madrugada un número indeterminado de delincuentes ingresó a la distribuidora de confites Betty ubicada en Santa Rosa esquina de avenida Chacabuco, apoderándose de una caja fuerte con una suma de dinero que no ha sido revelada por el dueño del local.
Para ingresar los sujetos primero forzaron la reja perimetral del patio de servicio y seguidamente forzaron una de las puertas de acceso del personal.
Luego de ingresar a la sala de ventas de la distribuidora se dirigieron a la oficina de la administración donde forzaron la puerta que se encontraba con cerradura logrando entrar y apoderarse de la caja fuerte que se calcula contendría más de 200 mil pesos en efectivo y documentos bancarios no cuantificados, tras lo cual huyeron por la misma vía de ingreso llevándose la caja de valores.
El propietario de la distribuidora confirmó la efectividad del delito pero se abstuvo de entregar el monto real de las pérdidas.
En primer lugar llegaron al local funcionarios de la Tercera Comisaría de Carabineros, pero finalmente por instrucciones del fiscal de turno las diligencias quedaron en manos de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI quienes concurrieron a la distribuidora a levantar huellas y evidencias que les permita dar con la identidad y paradero de los autores del robo.
No se informó acerca de la existencia de cámaras o alarmas en el local que puedan ayudar a identificar a los sujeto, pero lo que llama la atención es que en esa esquina está ubicada una de las cámaras de seguridad municipal que – por razones que se desconocen- no habría detectado el ingreso ni la salida de los delincuentes, lo que imposibilitó una rápida reacción de Carabineros tendiente a frustrar el delito.