Delincuentes ingresaron forzando protecciones metálicas y arrancaron una ventana
El robo de especies y daños que bordearon $1.000.000 sufrió el centro Rekin, Rehabilitación Kinésica Integral, de calle Yerbas Buenas N°525 en la ciudad de Los Andes, después que un número indeterminado de delincuentes ingresa a sus instalaciones.
El ilícito fue cometido en horas de la madrugada, cuando los ladrones llegaron hasta el frontis del inmueble en el que funciona dicho centro, procediendo a cortar uno de los barrotes de la reja del cierre perimetral y luego cortaron y doblaron la protección de una ventana, para acto seguido arrancar una de las hojas de la ventana y quebrando el vidrio, lugar por donde lograron entrar a las instalaciones.
Al registrar, se apoderaron de un equipo musical, un celular, calefectadores y folletería, especies con las que huyeron y que eran empleadas en la labor profesional.
A primera hora de la mañana trabajadores de un local cercano se percataron de los daños que existían en el frontis del inmueble, por lo que se contactaron con Carabineros dando cuenta de la situación.
Momentos después llegó una de las trabajadoras que se encontró con el ingrato panorama, comunicando lo sucedido a la propietaria quien posteriormente se hizo presente, estampando la denuncia en la Tercera Comisaría.
Ante el robo que le afectó, la kinesióloga dueña del centro Rekin -que solicitó reserva de su identidad-, señaló a El Andino que sentía mucha rabia por lo acontecido, puesto que hay esfuerzo personal y de la familia al haber abierto este centro hace cinco meses, a la vez de verse también afectados los pacientes.
“Me sentí invadida, porque cuesta mucho hacer algo propio y más todavía cuando uno atiende pacientes. Fueron más los daños que provocaron y se tuvo que invertir en reparaciones. De hecho, no pude atender a nadie y tuve que cancelar algunas horas, entonces se alteró todo el sistema de trabajo aquí”, manifestó.
Indicó que un sujeto había estado merodeando el sector en días previos, “por lo que ya sospechábamos que algo extraño venía”.
Señaló que el sector de calle Yerbas Buenas donde se encuentra su local se hace muy solitario durante las noches y madrugadas, como así también que viven personas adultas mayores”, acotando que también son constantes la quebrazón de los vidrios y robos en vehículos que están estacionados en la vía pública.