Inquietos y temerosos se encuentran los suplementeros andinos y pequeños comerciantes que trabajan y mantienen sus kioscos en Plaza de Armas de Los Andes como el que está ubicado junto a la torre de la Parroquia Santa Rosa, a raíz de una seguidilla de robos o intentos de delitos de los que han sido víctimas en los últimos meses y lo cual atribuyen a la falta de luz en gran parte de los faroles del principal paseo público de la ciudad, situación que se viene arrastrando desde los trabajos de restauración.
De acuerdo a lo manifestado por los afectados, amparados en la oscuridad de la noche los delincuentes se acercan hasta sus módulos, cortan candados, destruyen chapas y violentan las puertas, accediendo y sustrayendo los diversos artículos y productos que ofrecen día a día, ante lo cual se sienten desamparados ya que les perjudica seriamente y la situación no se detiene, debiendo invertir en reponer lo robado como también efectuar reparaciones y reforzar las medidas de seguridad.
Esto les significa tener que trasladar lo que comercializan en cada jornada, ya que no han tranquilidad si los van a encontrar al otro día. Asimismo, deben atender hasta alrededor de las 21:00 horas, porque más allá incluso reciben insultos ante peticiones que les hacen y ponen en riesgo su integridad física.
Al respecto, Ricardo González hizo presente que, por ejemplo, al llegar la mañana del domingo 27 de marzo “encontré el kiosco abierto y comprobé que me habían llevado todo, revistas, música, películas, un televisor, una impresora, entre otras cosas, lo que cuantifiqué en cerca de $250.000. Tuve que comprar nuevos candados y arreglar la chapa que la hicieron tira”, agregando que todas las noches “aquí está todo oscuro, es una boca de lobo”.
Hizo presente que ellos también reciben las críticas y preocupación de la ciudadanía que les manifiestan “qué pasa con la plaza, por qué está tan botada. La gente no pasa por la plaza porque tiene miedo, si está todo oscuro”.
Por lo anterior, los afectados hicieron un público y urgente llamado a las autoridades, que si bien es cierto que tienen un proyecto de nueva iluminación de calidad LED, ello tendrá que esperar un tiempo.
También señalaron que la reiterada instalación y funcionamiento de ferias les afectan, por las conexiones que se realizan al sistema eléctrico y que lo hacen colapsar provocando reiterados cortes de luz.
Otra situación que preocupa es la ingesta de bebidas alcohólicas y consumo de drogas por parte de jóvenes, por lo que extendieron la petición tanto a Carabineros como a la PDI para que haya mayor presencia policial y lleven a cabo diligencias.