Fabiola Aguirre, Docente Fonoaudiología UNAB
Es un hecho que la población está envejeciendo. Según datos estadísticos, entre 2015 y 2050, la proporción de la población mundial con más de 60 años de edad pasará de 900 millones hasta 2000 millones, lo que representa un aumento del 12% al 22%. En Chile, se espera que al año 2050 la población de adultos mayores en el país alcance al 28,2% de la población total. Lo anterior, implica mirar la situación de más cerca, a raíz del impacto social, económico, laboral, y por supuesto, impacto a nivel de salud, que acarrea este cambio demográfico.
Es en este contexto donde el profesional fonoaudiólogo tiene un rol preponderante, tanto en la promoción, prevención y tratamiento de condiciones de salud vinculadas al proceso de envejecimiento. El fonoaudiólogo es un profesional preparado para intervenir terapéuticamente en distintos cuadros médicos vinculados a la población adulta mayor, con el objetivo de reactivar funciones perdidas por alguna patología, o mantener un rendimiento en base a la condición de salud.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta mientras nos enfrentamos al proceso de envejecimiento es el rendimiento en los distintos dominios cognitivos, como la atención, memoria, lenguaje y funciones ejecutivas. Estas habilidades son necesarias para realizar actividades de la vida diaria como vestirse, alimentarse, asearse, hacer compras, realizar trámites, hablar por teléfono, etc., por lo que mantener estos dominios cognitivos en el más alto funcionamiento asegura estabilidad en la calidad de vida, logrando el equilibrio necesario para una participación adecuada en todos los contextos en que nos desenvolvemos. Se desprende así la necesidad de contar con fonoaudiólogos en los distintos establecimientos de salud, para asegurar calidad de vida a los adultos mayores de nuestro país.