Por: Sandra Díaz, Directora de Valor Humano WOM.
La igualdad de género es un tema que ha estado muy presente en el último tiempo. Hace unas semanas, el presidente Sebastián Piñera presentó el proyecto de ley sala cuna universal, que pretende beneficiar a miles de padres trabajadores para poder desarrollar su jornada laboral con completa tranquilidad. Sin embargo, además de ser una política de gobierno, ésta también debería ser responsabilidad de cada compañía en Chile.
Hoy en día, los beneficios que entregan las compañías, más allá de lo monetario, es muchísimo más importante para todos los trabajadores. Por eso, la relevancia que organizaciones les da a las personas para que trabajen felices y tranquilas, han hecho de ellas compañías más exitosas y humanas. En Chile, si hay algo en lo que el mundo laboral está al debe, es con las madres trabajadoras que muchas veces no tienen el acceso a una sala cuna, o su empleador no se la otorga, haciendo que tengan que retirarse del trabajo y bajando la cuota de mujeres activas laboralmente, afectando la carrera y libertad de éstas. De hecho, el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género declaró que actualmente el 96,9% de las personas que están fuera de la fuerza laboral por razones familiares permanentes, son mujeres.
Como empleadores debemos hacernos cargo de las complicaciones que le puede traer a un trabajador ser padre o madre, y brindarles facilidades. Ya somos varias las entidades que consideramos que es fundamental la reinserción laboral y que incluimos beneficios para nuestros colaboradores, por ende creemos que es una medida que debiera beneficiar a ambos sexos, tanto a hombres como a mujeres, de manera igualitaria. A través de nuestras buenas prácticas, podemos ayudar a que miles de personas puedan desarrollarse mejor laboralmente, con la tranquilidad de que sus hijos están siendo cuidados.
