Salud bucal ¿Caries? ¿Gingivitis? ¿Qué son y cómo las evito?
Por Felipe Delgado Henriquez, Odontólogo, CESFAM San Felipe El Real.
La caries es la enfermedad que afecta a la cavidad oral más común en toda la población, se estima que prácticamente un 100% de la población adulta tiene caries y se relaciona directamente con la higiene y la dieta. La enfermedad de caries es un proceso dinámico, que comienza con una leve mancha blanca en la superficie del diente que progresa hasta la cavitación. Este proceso está directamente influenciado por los hábitos de cada persona, donde cobran vital importancia la higiene dental y mantener una dieta saludable. En sus primeras etapas, la caries no presenta sintomatología, pero al progresar la enfermedad afectará la pulpa dental causando dolor. Se debe visitar al dentista cada 6 meses, o por lo menos 1 vez al año, para pesquisar estados iniciales de las caries y tratarlas oportunamente antes que el daño sea mayor.
El mantener mala higiene dental no sólo afectará a los dientes, haciendo que se formen las caries, sino que también a la encía, generando gingivitis. La gingivitis es una inflamación reversible de las encías, producida por el contacto de esta con la placa bacteriana por periodos prolongados de tiempo. Si la gingivitis se mantiene por mucho tiempo (años) llegará a afectar los tejidos de soporte del diente (ligamento periodontal, cemento y hueso) provocando la periodontitis, siendo esta una enfermedad controlable, pero con daños irreversibles.
Los elementos indispensables para mantener una buena higiene dental y evitar caries y enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis, entre otras) son el cepillo y seda/hilo dental, donde el cepillado debe realizarse después de cada comida (el más importante es antes de acostarse) y la seda debe usarse una vez al día (idealmente en la noche). Además de estos dos elementos, debe usarse pasta dental con flúor, el cuál es muy importante para reforzar la superficie del diente contra las bacterias que producen las caries. Los enjuagues o colutorios pueden utilizarse, pero son coadyudantes del cepillo y seda, por lo que no reemplazan el uso de estos.
En cuanto a la dieta, los alimentos que se relacionan con la formación de caries (cariogénicos) son los que contienen azúcar, como los dulces, galletas, bebidas, etc. Pero no son sólo los azucarados, los carbohidratos como las pastas, el pan, también pueden producir caries, es por eso que el cepillado después de cada comida cobra tanta importancia. Estos alimentos se relacionan con las caries porque las bacterias que todos tenemos en la boca toman estos azúcares y carbohidratos y forman ácidos que disuelven el esmalte (capa externa y protectora) del diente, formando la caries.
Estas patologías conllevan muchas consecuencias, como pérdida de los dientes, dolor, afectación de la estética y en la función normal de la boca, como poder masticar, comer, hablar y sonreír. La prevención de caries y gingivitis es la principal herramienta para mantener una boca saludable, complementado con visitas periódicas a su dentista cada año.