Por: Dr. Jaime Contreras Pacheco, Decano Facultad Medicina U. Andrés Bello
En las dos últimas décadas nuestro país se ha visto sorprendido por la creciente cantidad de extranjeros que pretenden quedarse, echar raíces y formar parte de nuestra sociedad. Primero fueron peruanos y ecuatorianos, luego colombianos y hoy haitianos, por nombrar los flujos más notorios.
El Estado ha debido adoptar una serie de medidas para su mejor inserción. En verdad, debemos reconocer que hemos reaccionado más rápido que en décadas anteriores, en que las acciones y coberturas sociales, sanitarias y educacionales, entre muchas otras, demoraban años.
Otro punto a favor de muchos municipios y servicios de salud es la implementación de señalizaciones y de mensajes con información necesaria en su propio idioma, tal como se hace con la lengua mapuche en el centro y sur del país, y la aymará en el norte. ¡Bien por estos alcaldes y directores de salud!
Los médicos que atienden en los policlínicos de especialidades tienen una gran tarea por delante, que deben ejercer con mucha voluntad y espíritu de servicio. No sólo deben comprender y hacerse entender por su paciente, sino aceptar que ellos traen una cultura de enfermedad y de alternativas terapéuticas muy diferentes a la nuestra.
Un gran desafío que deberíamos asumir en la formación de nuestros profesionales de la salud.