Por: María José Jury De La Fuente, su concejal
La educación es la crucial herramienta que nos permitirá acceder a oportunidades; es el camino que tenemos para surgir en la vida; es la gran herencia que nos dejan nuestros padres, y también nuestros profesores.
Y es que es en el seno de la familia y las aulas donde se forman los ciudadanos del mañana, aquellos de los que dependerá el desarrollo de nuestra sociedad, de nuestro Los Andes, de nuestro Chile.
Es por ello que el rol docente es vital en la construcción de una sociedad más justa, más inclusiva, más igualitaria. Son los profesores quienes educan a nuestros hijos, quienes fortalecen los valores inculcados en casa, quienes formarán a los líderes del mañana.
Muchos tuvimos el privilegio de ser marcados por ellos, por su vocación, paciencia, dedicación, esmero, espíritu y cariño, convirtiéndose muchas veces en fuente de inspiración que entregan una vida en la educación con la convicción que están realizando los cambios que nuestro país requiere desde las aulas.
Sin embargo, este gran esfuerzo no ha sido devuelto como se debe. Son un gremio al cual se le ha sometido a diferentes injusticias bajo el silencio cómplice de todos.
Somos muchos los que creemos que llegó el momento de agradecerles con hechos, exigiendo cambios profundos en el sistema educacional que también los beneficie profesionalmente y que reconozca su gran labor.
En este día quisiera expresarles todo mi respeto y reconocimiento a nuestros docentes del Valle de Aconcagua y de Chile, personificados en Francisco Rodríguez; más conocido como el profe Pancho, del Liceo Maximiliano Salas Marchant, del cual soy ex alumna.
Él, hoy se encuentra atravesando una difícil situación que para muchos andinos resultaba desconocida, fue sacado de las aulas por una decisión unilateral, llevándolo en contra de su voluntad al equipo técnico del DAEM, para asumir un cargo ajeno a su vocación, dado que son las aulas su gran fortaleza, algo que pueden comprobar sus alumnos.
Personalmente no entiendo la necesidad de obligar a una persona a trabajar en un área para la cual no tiene su vocación, sacándola de donde realmente es bueno. Para contextualizarlo, ¿se imaginan a Arturo Vidal jugando de arquero porque el técnico sin fundamento lo decide obviando su naturaleza, trayectoria y condiciones?
Todo mi apoyo al profe Pancho y a su intachable labor de formador de jóvenes. Vivimos en un país democrático en donde tenemos voz y nos podemos expresar libremente, respetando los derechos de quienes piensan diferente. Espero -al igual que muchos andinos- que pronto salga de esta difícil y triste situación, y que recupere la sonrisa que le dan sus alumnos y las aulas.
A todos los profesores de nuestro Valle de Aconcagua, de nuestra región, y de Chile…
¡FELIZ DÍA!
Toda mi admiración por su valioso aporte a nuestra sociedad.