SAN ESTEBAN. Fue una semana de mucho trabajo, de acopio de ayuda y canalización de ésta, para finalmente disponer de un camión doble acoplado con colisas de alfalfa para los ganaderos afectados, y camiones menores con alimentos y agua, todo recolectado gracias a la solidaridad de los sanestebinos, que respondieron al llamado del jefe comunal y redes sociales para ir en ayuda de la comuna de Curepto, en la Región del Maule.
A las cinco de la madrugada del martes, desde el frontis del municipio inició el viaje una delegación de funcionarios municipales y voluntarios para capitalizar la entrega. Un viaje largo, y a ratos lento, al escoltar al camión con la mayor carga. Tras llegar a Talca, se inició el viaje a Curepto, que en mapudungun significa “El paso del Viento”, justamente el peor enemigo de las miles de hectáreas de pino consumidas por el fuego que se veían a lo largo de la carretera, hasta llegar a la rural localidad de Pumpillas, y luego Tabunco, donde los propios campesinos pudieron retirar forraje para sus animales, bajo la coordinación del alcalde Mardones, y el técnico Prodesal de Curepto, Luis Cáceres.
“Quiero agradecer a la Municipalidad de San Esteban y a todos sus integrantes por haber venido con su valioso aporte a estos pequeños agricultores que lo necesitaban. Con esta ayuda son alrededor de 40 las familias que se verán beneficiadas, pues acá hay un catastro de agricultores que fueron afectados, en este caso en Tabunco, Llongocura y Manzano”, aseveró Cáceres.
Por su parte, el alcalde René Mardones, quien coordinó la entrega y conoció las necesidades de los agricultores, dijo que, “son sectores bastante apartados, con mucha desolación por lo ocurrido».
Fue así como se trasladaron hasta la ‘zona cero’, centro de acopio en una cancha de Curepto, donde se descargó la totalidad de la alfalfa, para luego finalizar con los alimentos no perecibles en el gimnasio de esa comuna.
En todo momento hubo muestras de agradecimiento a la gran cantidad de ayuda entregada por parte de la comuna de San Esteban, en una muestra más de la solidaridad de anónimos, empresarios, voluntarios y vecinos de San Esteban.
