La comunidad católica de San Esteban despidió el domingo al padre Mauricio Cruz Lolas, quien fue designado como nuevo párroco de Santa Rosa de Los Andes.
La emotiva despedida del presbítero se realizó durante una misa de acción de gracias oficiada el domingo a las 12:00 horas en la Parroquia de San Esteban ante una multitud que repletó el templo de esa comuna.
Los asistentes destacaron las obras que el padre Cruz Lolas realizó durante el tiempo que permaneció en esa comuna, las que fueron calificadas como grandiosas por la comunidad.
LLEGADA A LOS ANDES
El Obispado de Aconcagua dispuso que el padre Mauricio Cruz Lolas asuma ahora la conducción de la Parroquia Santa Rosa de Los Andes.
El presbítero tomará posesión de la parroquia matriz de Los Andes el próximo domingo 12 de marzo durante una ceremonia que se realizará a las 19:30 horas y que será presidida por el Obispo Diocesano, monseñor Cristián Contreras Molina, a la que está invitada toda la comunidad andina.
GRANDES OBRAS
Cruz Lolas llevó a efecto numerosas obras que son destacadas por la comunidad de San Esteban y que serán recordadas por mucho tiempo.
Una de ellas consistió en organizar a la comunidad para permitir que muchas personas pudieran peregrinar a Tierra Santa y Europa, tal como ocurrió el pasado mes de febrero.
El día 19 de febrero, concluyó la Novena Peregrinación de la Parroquia San Esteban a Europa y Tierra Santa. Fueron 50 feligreses los que pudieron participar de esta peregrinación organizada por la Parroquia San Esteban, específicamente por su párroco, P. Mauricio Cruz Lolas y su Administrador Parroquial, Nelson Pino Silva.
Ya son más de 400 personas las que han realizado este viaje en los últimos años. La travesía se inicio el 30 de enero, visitando las incomparables ciudades de Roma, Asís, Cascia, Florencia y Pompeya en Italia. En la ciudad del Vaticano pudieron participar de la audiencia con el Papa Francisco, a quien le rogaron que pidiera por los afectados de los incendios forestales de febrero. Luego volaron a Egipto, en donde conocieron Luxor y el Cairo, visitando el Río Nilo, las pirámides, tumba de los reyes, entre tantos otros monumentos milenarios. Desde allí partieron rumbo a Jordania, a visitar Ammán, Maqueronte, Monte Nebo y la maravilla del mundo, Petra. Para finalmente peregrinar a la Palestina e Israel, fascinándose con los incontables santuarios que allí existen: Padre Nuestro, Dormición de la Virgen, Monte de Los Olivos, Getsemaní, Basílica de la Anunciación, Basílica de la Natividad, Gruta de la Leche, Cafarnahum, Mar de Galilea, Caná de Galilea, Galicanto, Bienaventuranzas y tantos otros. Fue una grata experiencia cultural y de fe, que se espera se pueda repetir en el futuro.