El día de ayer se conmemoró un nuevo aniversario de la inauguración del Monumento al Cristo Redentor de los Andes, acto histórico ocurrido el 13 de marzo de 1904 sobre la cima del macizo andino, en la frontera de Chile y Argentina.
El monumento al Cristo Redentor es una obra realizada por el escultor argentino Mateo Alonso que fue erigida en el paso de Uspallata, junto en la línea de la frontera argentino-chilena a 3854 msnm, por iniciativa de monseñor Marcolino Benavente, obispo de Cuyo, y de Ángela Oliveira Cézar, hermana de Filiberto de Oliveira Cézar y cuñada de Eduardo Wilde, impulsora de la idea.
Inaugurado el 13 de marzo de 1904, sirvió para conmemorar la superación pacífica de un conflicto por cuestiones de límites que había llevado a ambos países a estar al borde de la guerra. Un fragmento del discurso del obispo de Ancud, Ramón Ángel Jara, dado durante ese día, resume la intención y el simbolismo del monumento: Se desplomarán primero estas montañas, antes que argentinos y chilenos rompan la paz jurada a los pies del Cristo Redentor.
El Cristo mide casi 7 metros de alto y pesa 4 toneladas. Su pedestal fue proyectado por el ingeniero mendocino Juan Molina Civit a partir de un bosquejo del escultor. La altura del mismo era de 6 metros de alto y fue construido de hormigón y acero laminado para poder soportar los fuertes vientos de la cordillera.
En 1904 las piezas de bronce del Cristo se transportaron 1200 km por tren hasta cerca del pequeño poblado argentino de Las Cuevas y luego se las subió a lomo de mula hasta la cumbre andina, a 3854 msnm. El 15 de febrero de 1904 quedó terminado el pedestal de granito diseñado por Civit siendo la obra dirigida por el Ingeniero Conti, trabajando unos cien obreros para su construcción. El escultor Mateo Alonso dirigió los trabajos de montaje de las piezas que forman el Cristo. La figura de Jesús se colocó de manera que mira siguiendo la línea del límite, en pie sobre la mitad de un globo terráqueo. Con la mano izquierda sostiene la cruz, de 7 metros de alto, apoyada sobre el hemisferio terrestre, y con la derecha parece impartir la bendición
En la mañana del 13 de marzo de 1904, pese a lo inhóspito del lugar, llegaron hasta Las Cuevas, por tren, tanto la comitiva argentina como chillena y la gente que quería presenciar el acto. Iban corresponsales de distintos diarios y además las empresas de telégrafo Pacífico, Europea, Centro y Sud América instalaron en carpas sus oficinas, junto a gran cantidad de fotógrafos. Se calcula que presenciaron el acontecimiento unas 3.000 personas.
El 13 de marzo de 2004 el presidente argentino Néstor Kirchner y su colega de Chile, Ricardo Lagos se reunieron junto al Cristo para celebrar los cien años de su inauguración, acompañados de los nuncios apostólicos de los respectivos países. En el acto reafirmaron «el compromiso solemne de hermandad entre ambas naciones».
El historiador andino René León Gallardo presentó su libro sobre la historia del Cristo Redentor de los Andes
Una semana después, en recuerdo de la Misa celebrada en 1904 por Monseñor Jara para la inauguración, delegaciones chilenas y argentinas llegaron al pie del monumento para una Misa presidida por el Arzobispo de Mendoza, Mons. Josemaría Arancibia y concelebrada por el Obispo de San Felipe de Aconcagua, Mons. Cristián Enrique Contreras Molina O. de M. Estos obispos dirigen las diócesis que dan a la frontera entre ambas naciones.