Iniciativa que se ejecuta en avenida Santa Teresa, frente al edificio del Juzgado de Familia, ha sido impulsada por Rotary Club de Los Andes en convenio con la Municipalidad de Los Andes a través de Secplan, y cuenta con financiamiento del Programa de Mejoramiento Urbano del Gobierno Regional por un monto de $49.444.649.
Con el cierre perimetral y la instalación de faenas por parte de la empresa constructora, se iniciaron las obras de construcción de Plaza de la Paz y la Justicia en avenida Santa Teresa, frente al edificio del Juzgado de Familia.
Se trata de un proyecto impulsado por Rotary Club de Los Andes en convenio con la Municipalidad de Los Andes a través de Secplan, y que cuenta con financiamiento del Programa de Mejoramiento Urbano del Gobierno Regional por un monto que asciende a $49.444.649, según indicó el arquitecto de la Secretaría Comunal de Planificación, Felipe Barrios, quien a su vez es socio de la institución de servicio
Las obras de la plaza comprenden la instalación del área con baldosa colonial, otro sector con adoquinado, mejoramiento paisajístico de jardineras, radier de hormigón armado y proyecto eléctrico y de iluminación con farolas ornamentales.
Asimismo, la Plaza de la Paz y la Justicia contará con el siguiente mobiliario urbano: 10 escaños, 3 receptáculos de basura y 1 estacionamiento de bicicletas o bicicletero.
«El proyecto permitirá recuperar esta área verde de la ciudad, creando un borde arbolado en paralelo al actual que forman las especies plátanos orientales, reforzando la idea de «Avenidas Parques», siendo este un perfil que acogerá una futura ciclovía y un paseo peatonal que unifique el borde poniente del damero central», precisó el arquitecto de Secplan Felipe Barrios.
Por lo mismo, este espacio se proyecta pensando bajo la lógica de crear un «interior» protegido del flujo vehicular por la vegetación nueva, la que integra equipamiento para el espacio público.
La obra en ejecución que permitirá hermosear esa área de la avenida Santa Teresa, tiene pendiente resolver la escultura pública, la que en principio iba a estar a cargo del famoso escultor Mario Irarrázabal, pero finalmente se excusó de participar debido a que él está enfocado en la creación de un museo de su obra en el sur del país.