Se activó protocolo sanitario ante la detección de estos casos.
Seis reclusos y un funcionario de Gendarmería resultaron contagiados con la enfermedad conocida como paperas al interior de la Cárcel de Los Andes, situación que motivó la activación de un protocolo sanitario en el recinto penal y la atención de los pacientes.
Los casos fueron detectados y confirmados la semana pasada, informándose que no ha habido más personal ni internos afectados.
El Andino efectuó las respectivas consultas a la Dirección Regional de Gendarmería, entregándose una versión oficial a través de su Departamento de Comunicaciones.
Al respecto, el mayor Danilo Millón, jefe (s) del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes, dio a conocer que “personal del área de salud de este establecimiento penitenciario detectó dos internos, en calidad de imputados, con la patología denominada parotiditis, más conocida como paperas. A raíz de esto, dicho personal estableció un operativo para detectar más casos, logrando dar hasta esta ahora con seis internos contagiados y un funcionario de Gendarmería”.
El oficial agregó que estas personas “se encuentran con las barreras sanitarias pertinentes y en calidad de aislados”.
Sobre el resto de la población penal, indicó que “está bajo la vigilancia permanente del personal de salud y las instrucciones y la visita de la Seremía correspondiente».
Por su parte, la Dirección Regional de Gendarmería informó que se activó el protocolo sanitario “tomando las medidas preventivas y por parte del jefe de salud regional se impartieron charlas informativas al personal y población penal. Se entregaron trípticos donde se detallan las acciones a tomar para prevenir un posible contagio y se entregaron utensilios, tales como guantes, mascarillas y alcohol gel a personal de la institución”.
En la nota enviada no se precisó si los dos imputados a los cuales se le detectaron inicialmente las paperas son imputados de Los Andes o del Valle de Aconcagua, o bien fueron trasladados de otras cárceles, por cuanto a fines del año pasado hubo un brote de la enfermedad que afectó a reos y gendarmes del Complejo Penitenciario de Valparaíso y de Santiago 1.