Por: Luis González Reyes(*)
En los medios de prensa local, durante los últimos días, se ha informado de la suspensión del proyecto Túnel Ferroviario destinado a reactivar el ferrocarril Trasandino; al respecto, Marco Peña, Jefe de Gabinete del Gobierno Argentino, indicó que se ha acordado ”priorizar por parte de la administración del Presidente Macri con el Gobierno chileno”, el Paso de Aguas Negras en la Región de Coquimbo, que se encuentra en la etapa de precalificación de empresa para su construcción, y así mismo el Paso Las Leñas en la Región de O’Higgins, que se encuentra en estudio para su construcción.
Ante tan contundente declaración, el Intendente Regional Señor Gabriel Aldoney, ha reafirmado que el proyecto de Túnel Trasandino, se encuentra suspendido pero no desechado, expresión que no deja de ser curiosa, porque suspender es detener o diferir por un tiempo una obra, y en este caso, al mismo tiempo que se suspende el proyecto citado, se agrega que en realidad se encuentra postergado, por la existencia de otros proyectos, el de Aguas Negras y el de Las Leñas, que como ya se expresara han sido priorizados; dicho en buen romance los dos gobiernos han optado por los proyectos citados y no por el Trasandino que uniría Chile con Argentina.
En Julio de 2006 ¡Es decir hace diez años! en un semanario de circulación regional, con especial circulación en La Calera, Quillota, San Felipe y Los Andes -entre otras comunas- se publicó un reportaje bajo el título ¡Señoras y Señores, con Ustedes el Tren Trasandino!. En dicho reportaje se indicaba que el proyecto fue presentado en Viña del Mar después de siete años de discusión (es decir desde 1999), que su construcción sería licitada el 20 de Julio, que con ello se consolidaba el Corredor Bioceánico, y que se requerirían unos setecientos empleados entre chilenos y argentinos, además de doscientas personas para la construcción y rehabilitación de la vía férrea.
Como es conocido, la ruta del Cristo Redentor no solo está saturada, sino que permanece entre cuarenta y cinco a sesenta días cerrados por razones climáticas, el túnel proyectado operaría todos los días del año, y al acortar considerablemente las distancias, reduciría los costos por traslado y flete.
Es posible comprender que lo deseable no siempre coincide con lo posible, pero postergar –en el mejor de los casos- un proyecto del cual se ha hablado durante los últimos veinte años, pareciera ser, a todas luces, y por decir lo menos, inexplicable, por no decir injustificable. Cuando se inició el proyecto era un sueño de futuro pero dicho futuro, se ha convertido permanentemente en un ayer porque están las mismas condiciones hoy día que cuando se proyectó hace tantos años. Un sueño postergado una y otra vez, en términos reiterados, está más cerca de una pesadilla.
Ninguna autoridad, ni el diputado, ni los dos senadores por la zona, asimismo quien representa al Gobierno provincial, ha expresado opinión alguna referente a la dicha suspensión, estamos ciertos que ellos son representantes de sus partidos políticos del Gobierno o la oposición, pero queda una vez más claro, que no representan el sentir de la ciudad de Los Andes, que sería largamente favorecida, como lo han dicho en innumerables oportunidades, quienes han alentado el proyecto.
Uno de los más notorios hitos de la identidad local y de la andinidad es el ferrocarril, constituyó un verdadero nudo de transporte, no solamente El Trasandino, sino que también el del Estado, la Maestranza y la gran cantidad de ferroviarios que existía en Los Andes.
Ya no se trata de rescatar el patrimonio por motivos románticos y casi arqueológicos, sino que hacerlo por ser prueba de nuestra identidad, pero también eso obliga a proyectar ese ayer en un mañana que no signifique que este sea permanentemente postergado.
La geografía chilena y la tecnología actual se prestan para una red ferroviaria a lo largo de todo el país, parodiando a Gabriela Mistral, se podría decir ¡Geografía de Chile, azulosa de ríos como os ven y no hacen el ferrocarril Dios Mío!
Mientras tanto, como un triste y melancólico consuelo, nos quedaría, como dice el Poeta Jorge Tellier, “caminar a las orillas de rieles oxidados”.
LUIS GONZÁLEZ REYES es Profesor de Historia y Geografía (pensionado), Presidente del Centro de Estudios Para Asuntos Docentes (CEPAD), Director de la Liga Protectora de Estudiantes, Vicepresidente Cooperativa de Servicios Solidarios Regional Aconcagua, ex Director e Inspector General Liceo Max Salas de Los Andes, ex Director Instituto Pascual Baburizza de Los Andes, ex integrante del Consejo
