Por: Dr. Denis Panozo V.
Un gran porcentaje de la población ha padecido de esta patología odiosa, todos conocemos que es cuadro infeccioso de los senos paranasales, estos son huecos oseos en la cara frontal, maxilar y etmoidal.
Estos senos estan recubierto de mucosa y cilios o pelitos que ayudan a mantener limpios estos espacios, que junto al mucus atrapan las suciedades del aire que respiramos. Por lo cual cuando hay exceso de contaminantes en el aire estas mucosas se irritan, se destruyen los cilios y la calidad del mucus, facilitando la entrada de virus y bacterias que aprovechan este medio. Se instalan y se multiplican con facilidad originando un cuadro irritativo, por lo cual la mucosa comienza a drenar mas mucus, provocando dolor y drenaje o salida de este moco denso y de mal olor por las fosas nasales.
Este cuadro va acompañado de fiebre, escalofrío, decaimiento y un dolor de cabeza intenso e insoportable que nos trastorna nuestra vida rutinaria y nos obliga a buscar ayuda médica.
Para evitar esta escalada debemos preocuparnos de mantener limpios y permeables nuestras fosas nasales, además evitar espacios cerrados con demasiados contaminantes, principalmente el humo del cigarro.
Este cuadro es típico de los senos frontales y maxilares, pero el seno etmoidal que esta en la base cerebral origina un cuadro diferente. Un dolor punzante de cabeza que se acentua al agacharse con la sensación de mareo y el drenaje del mucus purulento se produce vía retrofaringe, por lo cual aparece en la garganta. Este cuadro es de difícil diagnóstico, por lo cual se va acentuando y por vecindad puede provocar un meningismo, al irritar las meninges que envuelven nuestro cerebro.
Es un cuadro peligroso, por lo cual hay que prevenir y tratar en forma eficiente si aparecen síntomas.