Por: José Manuel Díaz Porzio
Ha transcurrido más de un mes desde la cuenta pública 2019 entregada por el señor Manuel Rivera Martínez, alcalde de la comuna, a través del uso de medios de comunicación virtuales. Estaban presentes en dicha cuenta los concejales andinos, miembros del COSOF y la comisión de seguridad, sin que conociéramos hasta el momento opinión alguna de parte de ellos, así como tampoco hemos sabido que han dicho los dirigentes vecinales, dirigentes sindicales, políticos, etc.
En mi opinión -compartiendo las realizaciones o adelantos que se mencionan- no es menos cierto que también tenemos que reconocer los desaciertos, que por ser humanos siempre nos suceden. Con justa razón se menciona que grupúsculos desalmados dañaron infraestructuras, cuya reposición es de 200 millones de pesos, los que se obtuvieron modificando algunos ítems del presupuesto. Nos hubiese gustado escuchar del señor alcalde sus descargos en relación con el informe final de investigación especial Nº 642 de 2019 de la Contraloría General de la República, que, entre otros, señala potencial conflicto de interés y falta a la probidad administrativa, en relación con el Festival del Guatón Loyola año 2018 y 2019. Se hizo desaparecer un árbol patrimonial de mínimo 70 años, en su momento se dieron excusas infantiles, en esta cuenta era el momento de exponer los reales motivos, porque sigo pensando que era dar mayor vista a una oficina, empresa muy cercana. En un programa televisivo del 2019, manifestó el señor Alcalde ser partidario de la región Aconcagua, sería bueno que hubiera dado a conocer el trabajo realizado en pro de ello, porque la verdad parece que no han hecho nada; la realización de la encuesta pública a través de internet, cuyos resultados se conocieron parcializados y días posteriores ¡llamativo!; ¿qué pasa con el Reciclaje?, la presente administración que debería haberla continuado como política comunal, simplemente la olvidó y hoy recién está realizando una propaganda sobre esta materia; considerando que oficialmente es su última cuenta pública, podría haber realizado un autoanálisis de lo ofrecido en campaña y lo realmente concretado, por dar un ejemplo: la forestación del cerro de la virgen y la ribera del río ¡nada!. Finalizo diciendo que, en cualquier organización, quién la dirige, en su cuenta debe abarcar ambos tópicos: bueno o malo, en contrario, deberíamos cambiar el nombre fundacional de ella por el de «Alicia en el ………… de las maravillas».