Por: Angel Quiroga Atencio. (Transcripción de texto: Javi Ríos)
Los sueños, sueños son:
La mayoría de las personas normalmente sueñan en algunas ocasiones, son mensajes que no es fácil de interpretarlos.
Los profetas poseían la virtud de comprenderlos y en ello se basaban en su sabiduría. Hay casos excepcionales que merecen ser mencionados. El Rey Salomón.
1º Reyes 3:5 Dios se le apareció en un sueño y le dijo, pídeme lo que quieras y te lo daré. Salomón respondió. Tu hiciste gran misericordia a tu siervo. David mi padre, porque el anduvo delante de ti en verdad con justicia y rectitud de corazón para contigo.
Ahora pues Jehová Dios mío, tu me has puesto ti, a mi tu siervo por rey en lugar de mi padre.
Yo soy joven no sé como entrar ni salir, da pues a tu siervo corazón entendido, para juzgar a tu pueblo para discernir entre lo bueno y lo malo porque ¿Quien podría gobernar este pueblo tan grande?, y le dijo Dios porque has demandado esto y no pediste días para ti ni riquezas para ti, sino que demandaste inteligencia para oír juicio, he aquí lo he hecho conforme a tus palabras. He aquí lo he hecho conforme a tus palabras, he aquí te he dado corazón sabio y entendido tanto que no habido antes de ti otro como tú, ni después de ti, otro como tú, ni después de ti se levantara otro como tú también, te dará cosas que no pediste como riqueza y gloria de tal manera que entre reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
Estos acontecimientos verdaderamente que sucedieron es una revelación, un mensaje para nuestros futuros gobernantes para dirigir los destinos de nuestra patria y que habran sus corazones y pidieran a nuestro padre celestial.
Sabiduría y juicio para que nuestro querido Chile pudiera llamarse la copia feliz del edén, no más angustia, no más ansiedad, no más incertidumbre por lo que nos espera el día de mañana.
