Suma y sigue: Villas San Alberto, Cristo Redentor, René Schneider, Ambrosio O’Higgins y María Paula con ollas comunes para enfrentar la crisis

Suma y sigue: Villas San Alberto, Cristo Redentor, René Schneider, Ambrosio O’Higgins y María Paula con ollas comunes para enfrentar la crisis

- en Los Andes
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Las ollas comunes en las distintas poblaciones de Los Andes están permiendo la ayuda alimenticia a unas mil personas golpeadas por la emergencia sanitaria causada por el coronavirus.

Lamentablemente, la crisis del coronavirus está causando estragos en las familias chilenas de sectores más vulnerables, donde el desempleo se hace sentir con la apertura de ollas comunes todos los días.

A las ya mencionadas anteriormente por El Andino de las poblaciones Alto Aconcagua con más de 300 raciones diarias, Los Almendros con 80 raciones y Los Copihues los días domingo, se sumó desde ayer la villa San Alberto donde se atiende a 130 personas y René Schneider con alimentos para 80 vecinos, asimismo, desde hoy se integra la olla común Cristo Redentor para 50 personas, Ambrosio O’Higgins para 130 personas y villa María Paula para 140 vecinos.

En resumen, ya vamos para las mil personas en Los Andes alimentándose diariamente gracias a las ollas comunes, algo inimaginable hace un año atrás, pero que hoy la emergencia sanitaria del Covid-19 y sus efectos en el mundo del trabajo nos deja como la más triste de las realidades.

La información la entregó el concejal andino Miguel Henríquez, quien junto a un grupo de vecinos se mantiene en terreno tratando de entregar la mayor colaboración a las personas que lo necesitan. “Seguramente, se van a levantar más ollas comunes”, advierte la autoridad, quien plantea que nadie estaba preparado para esto y hay gente que hoy no tiene acceso a más ayuda que este almuerzo que se le entrega en forma gratuita.

REGISTRO SOCIAL DE HOGARES

“Esto debido a que el Registro Social de Hogares es una fotografía de hace tres meses, por lo cual hay gente que aparece con trabajo, pero que sin embargo quedó cesante en marzo y en consecuencia no se le puede entregar ayuda”, se queja el edil Henríquez, haciendo hincapié en que las instituciones no estaban preparadas para lo que estamos viviendo hoy.

“Debido a la pandemia, además, las ollas comunes se deben realizar de una manera muy particular, toda vez que a las personas se les dejan sus almuerzo con nombre en una mesa para que los retiren y de esta manera evitar que se junte mucha gente en un solo lugar”, planteó en concejal Henríquez, quien en la sesión del Concejo Municipal de este lunes planteó al alcalde fortalecer la ayuda a estos sectores, ya sea con tubos de gas, alimentos no perecibles y también con elementos sanitarios como las mascarillas.

Hasta el momento estas ollas comunes están funcionando, aparte de lo entregado por las organizaciones del Estado, con ayudas de privados y sindicatos que les llevan pan y alimentos no perecibles. “Así, estas ollas comunes se han armado muy bien, hoy hubo arroz con guatitas, lentejas y pollo con fideos entre otros menú para la gente”, comentó Henríquez con un grado de satisfacción por la labor que se está desarrollando.

Finalmente, el concejal señaló que con un grupo de personas se han dedicado a visitar diferentes sectores de la ciudad para sanitizar con amonio cuaternario, en los cuales las personas en forma espontánea les han donado mercadería para las ollas comunes.

Las ollas comunes eran algo inimaginable hace un año atrás en Los Andes, pero hoy la emergencia del Covid-19 y sus efectos en el mundo del trabajo deja como la más triste de las realidades

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