Por: M. Solange Favereau C., directora de Estudios Pedagogía Media Universidad de los Andes
La legalidad de las tareas escolares ha pasado a ser un tema de interesante discusión, porque han salido a la luz aristas que permiten volver a focalizar el camino que queremos en relación al aprendizaje de los estudiantes. Hoy los paradigmas del mundo han cambiado y, por ende, no podemos seguir educando de la misma manera. Cabe preguntarse, entonces, ¿cuáles son las fronteras de la escuela?
¿Ha de relegarse la enseñanza y el aprendizaje solo a las paredes de las salas de clases? O por el contrario, ¿es el aprendizaje algo que ha de suceder más allá de la escuela? Queremos formación integral, pero la integralidad se completa fuera de los límites de la escuela. Formamos personas en las que buscamos autonomía, libertad y creatividad, y para eso hay que dar oportunidades de ejercitar estas capacidades.
La discusión acerca de las tareas ha de darse en un plano pedagógico y con quienes son los expertos en esta ciencia: los docentes. Son ellos los que manejan los argumentos formativos y pedagógicos. Démosle voz a los profesores al menos en su materia y demos la posibilidad de revisar el modo en cómo debiesen ser las tareas hoy para no matar el “hambre de aprender”, sino por el contrario, que reencanten a los estudiantes con las clases, los desafíen en sus proyectos, los motiven a querer saber más, los formen en hábitos de estudios y responsabilidad, en fin, permitan a los estudiantes gestar otros momentos de aprendizaje.
¿Es que por ley podemos prohibir bondades porque el sistema tal cual está hoy no funciona? Por otra parte, esta ley hipoteca la libertad de enseñanza y el Estado entra a la sala de clases. La ley corta la posibilidad de debate y frena experiencias de aprendizaje que se mezclen con la vida misma. Los estudiantes están desencantados, hay pereza de aprender, la escuela no goza de buena fama, por eso, hay que poner la creatividad al servicio del reencantamiento escolar. No neguemos por ley lo que puede ser una buena tarea para la casa.