TELETON 2017, ¿Qué es? ¿Caridad, Misericordia (Compasión) o, Lástima?

TELETON 2017, ¿Qué es? ¿Caridad, Misericordia (Compasión) o, Lástima?

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1978

Por: José Ramón Toro Poblete, profesor Liceo Max Salas Marchán

De las tres realidades la superior es la Caridad que es algo permanente en el día a día, Le sigue en perfección la Misericordia (hacer, en mi corazón, la miseria del otro), cuando uno siente Misericordia o Compasión, quiere sufrir junto al otro brindándole ayuda para que el otro sufra menos. Es lo que hacen tantas personas (Damas de distintos colores) en los hospitales; acompañan a un enfermo hasta que es dado de alta o hasta cuando fallece. Algo de gran nobleza. Y, en tercer lugar sitúo la Lástima que, es una especie de tristeza por el sufrimiento del otro pero que es momentánea y pasajera. Luego se olvida..

La Lástima es el objeto moral del presente artículo. Se da cuando una persona se siente en un estado superior o de seguridad al constatar que otra persona es incapaz de valerse o ayudarse a sí misma, depende de la opinión de un tercero para tomar una decisión, depende de la ayuda de un tercero para movilizarse, etc. .

La Lástima está muy unida a la Limosna. Usted va por la calle y, da una Limosna a quien despertó en usted Lástima. Y, sigue su camino, olvidándola y no vuelve por ella.

Y, pregunto ¿Qué es la Teletón?: ¿Caridad? ¿Misericordia (Compasión)? ¿Lástima?

¡Vamos a lo medular, en beneficio de una sana discusión!

En la Teletón, las donaciones (Limosna) otorgan prestigio a una empresa o una marca. Así es. Es un intercambio que, usa (perdonen la crudeza) una figura patética exhibida en las pantallas.

Imagínese que las personas que representan a empresas y marcas aparezcan en pantalla y solo entreguen un cheque ¡Sin decir el monto! Y, que después de la entrega de varias donaciones de empresas, a lo menos unas doce, se vaya diciendo el monto total acumulado. ¿Serían capaces de hacerlo? ¡Por supuesto que no!

Porque dejaría de ser un intercambio de prestigio. Pasaría a ser como un regalo al cual todos le quitamos el precio (etiquetado)

En nuestra sociedad, esta realidad (Teletón), nos une, conmueve, emociona a muchos y, también es una instancia de salvación para muchos donde, se exaltan a los agentes o personas lastimosas. Eso nos muestra la Tv hasta el límite de la morbosidad exponiendo la limitación y deprivación ajena. En realidad los niños, ancianos, quemados, enfermos, etc., son el fundamento de muchas instituciones o empresas llamadas de la caridad y, el Papa Benedicto XVI formuló fuertes críticas, lo mismo el papa actual a algunas instituciones de beneficencia que en el fondo no lo son. Al respecto, recuerdo haber leído al ensayista y escritor francés Paul Brunckner, quien llegó afirmar que los filántropos actuales no son amigos de los pobres sino, amigos de la pobreza.

El lema de la Teletón es “El abrazo de todos” donde nadie debe sentirse excluido. En efecto, es donde se debe celebrar las diferencias y abrazar la inclusión. Qué bueno que nuestra sociedad vaya madurando en ello pero, debo dejar claro que la Caridad no usa el concepto inclusión porque la otra persona nunca es y será vista como Diferente y no Incluida, sino como persona objeto del amor. Curiosamente la sociedad de consumo ha impuesto, en su discurso humanitario e ideológico de igualitario, el concepto Inclusión en las personas porque las considera objeto de producción y de igualdad de trato.

Volviendo al tema, me atrevo escribir que las donaciones desinteresadas, en nuestra sociedad y Teletón, son intercambios interesados y, en esto no hay que ser ilusos. Es así que todos los ciudadanos (llamados por las empresas donantes, “nuestros clientes consumidores” para este efecto) sienten la obligación moral de comprar determinados productos porque así “ayudan” (darán una limosna) y, las personas sienten un alivio de carácter moral o una especie de retribución porque transforman el consumo en algo que será una ayuda o alivio “al que sufre”. Y, en un gesto de gran cortesía y de educación, agradecen “a sus clientes” porque “han preferido tal o cual producto”

Lo que veo de feo en todo esto es que quienes inspiran lástima, son fundamentales para que el Consumo (disfrazado de Limosna) se transforme en un intercambio y sea una determinada empresa o marca “la que aporta millones de pesos” a tan noble causa (que en sí misma es noble y eso no está en discusión. Entiéndase bien)

En otras desencarnadas letras: si no hay o se despierta la lástima, no hay limosna. Si no hay limosna, no habrá consumo y si no hay consumo no hay Teletón. (Extraña lógica)

Pero lo más feo, en nuestra sociedad de consumo es que se confunde el concepto y realidad de Solidaridad con Limosna. Es una nueva construcción sociocultural de la Solidaridad en las últimas décadas en nuestro país y, somos convencidos que somos muy Solidarios, llegando “el chileno a definirse como una persona Solidaria”, cuando en la práctica y en la cruda realidad, la solidaridad es la gran ausente en las leyes, políticas públicas y en el quehacer diario y calles de nuestras ciudades. Un ejemplo de ello es que, el Ejecutivo, fue muy solidario con los empresarios o empresas privadas al solo otorgar un 2,5% de reajuste salarial a los empleados públicos que son el referente de las negociaciones en el mundo privado. Extraña concepción de solidaridad.

Perdón olvidé la pregunta inicial ¿Qué es la Teletón?

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