¡Tenemos que hablar! ¿Por qué este título?

¡Tenemos que hablar! ¿Por qué este título?

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Alcalde Mauricio Navarro se despide hoy de su gestión 2012-2016.

Por: Mauricio Navarro Salinas

Son las 00:53 del día miércoles 21 de enero de 2016, después de una jornada intensa, ahora frente al computador -con bastante sueño por lo demás- emprendo la tarea de escribir el primero de una serie de artículos relativo a nuestra ciudad, al Municipio, a contarte a ti qué es lo que estamos haciendo y comprometerte en este proceso.

Las miradas pueden ser muchas: hay quienes optan por dictar cátedra… «ciudadanas, ciudadanos… lo que se debe hacer y que nuestras autoridades deben realizar es los siguiente… bla… bla… bla»; hay otros que -sin duda muchas veces con justa razón- prefieren criticar… «todo está malo», «lo único que quieren es robarnos», «todos son unos sinvergüenzas»…

He decidido escribir estos artículos no desde la mirada de la autoridad que se cree poseedora de la verdad plena (que por lo demás es monstruosamente erróneo), sino desde la persona, que tiene sueños y esperanzas, familia, esposa, hijos e hijas, que tiene una fe, que también estudia y hace clases, que vive victorias y fracasos, que tiene fortalezas, pero también debilidades, y que desde allí se esfuerza en participar, orientar y experimentar el proceso de construcción de nuestra ciudad de Los Andes y de nuestro país. Serán palabras escritas desde la experiencia cotidiana, que son tanto mi cotidianeidad, como puede ser la de cualquier persona a quien corresponda ejercer el cargo de alcalde o cualquier otro.

¡Tenemos que hablar!… ¿cuántas veces hemos escuchado esta afirmación categórica, en boca de nuestro jefe o jefa, de la señora o del marido, de un amigo o amiga? Y siempre la primera reacción entremezclada con sorpresa es preguntarnos ¿qué hice?, o ¿qué no hice?… ¿qué embarrada me mandé? No es éste el sentido de estos artículos, sino sencillamente llamar la atención sobre la urgente necesidad que tenemos de comunicarnos. Hoy día, con la televisión, las redes sociales, Internet, el mundo en 144 caracteres, hemos perdido la capacidad de relacionarnos, y como dice el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, hemos caído en la trampa de las redes sociales: «Mucha gente usa las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en su zona de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara. Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa». Necesitamos comunicarnos, necesitamos hablar, en la verdad, seriamente, con conocimiento, con nuestra experiencia, con nuestras vivencias y con nuestra reflexión… Necesitamos vernos, mirarnos a la cara… ¡Tenemos que hablar!

¿Tenemos que hablar? Alguien dirá ¡que frescura!… tenemos que hablar y usted habla solo… ¿de qué hablar se trata? El diálogo implica un hablante, un oyente y un mensaje, estos artículos aspiran a motivar la reflexión seria, la discusión, el diálogo, pero… insisto en ello… desde la experiencia vital y no a través de slogans, prejuicios o ideas preconcebidas, y así el oyente, será alternativamente hablante y el hablante, oyente, y el mensaje será objeto de análisis, discusión y reflexión, lo que nos permitirá perfeccionarlo, y así mejorar nuestra vida y nuestro entorno.

Amigos y amigas, este es el marco de estas «conversaciones», y los temas serán planteados en términos que hagan sentido a nuestra vida diaria. Abordaremos temas como la recuperación integral del Parque Ambrosio O’Higgins, la infraestructura vial de nuestra comuna, y la construcción de Comités Habitacionales, la sustentabilidad, la educación, qué estamos haciendo y qué nos gustaría para Los Andes, cuál es nuestra realidad y cuales son los sueños que debemos construir, por eso y muchas cosas más (como la canción) … ¡Tenemos que hablar!

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