Por: José Ramón Toro Poblete, profesor Liceo Max Salas Marchán
Todos sabemos que, quien cumpla con los requisitos para votar, tiene el derecho de hacerlo por Ley. En nuestra patria, este derecho se ejerce en la más absoluta libertad y, cada uno es libre de ejercer o renunciar a este derecho.
Suene simple, pero no lo es. En efecto, permítame transcribir el artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
(…)”Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.”(…)
Baste con estos dos párrafos para esbozar algunas ideas que se debieran considerar, discutir, asentir o rechazar.
1.- El acudir a las urnas y votar es un Derecho Ciudadano.
2.- Este acto se realiza usando la Libertad amparada por la Ley y Constitución.
3.- Es un acto que se realiza, después de muchas luchas en la historia de la humanidad, amparada y firmada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. (muchos de nosotros trabajamos – otros dieron su vida – para que este Derecho se pudiera ejercer en Chile…)
4.- El voto nos da el derecho de participar en la elección de los servidores públicos que gobernarán la nación por un tiempo determinado (Congresales y presidenciales y, ahora se incluyen los Consejeros Regionales CORE).
Lo complejo, es la segunda parte del titular. Si es una Obligación.
Menciono que es complejo porque se entra en el plano de lo subjetivo y en el ámbito de la libertad individual. Así y todo lo subjetivo y la libertad individual, son objeto y sujeto de normas y Leyes ético-morales. Y, con esto nos introducimos en la eticidad del acto de votar o sufragar.
Hay muchos juicios, experiencias, realidades que han llevado a personas con Derecho a Votar a, optar por no acudir a votar y hacer uso de ese Derecho que, insisto, es un acto libre en contraposición con los Derechos Humanos.
Y, aquí está el punto.
Llama la atención que lo subjetivo sea más importante que un Derecho Universal y Humano que es muy gravitante e importante en los destinos de nuestro país. Llama la atención la desidia, la indiferencia, la descalificación universal de este acto que es un Derecho Humano. Llama la atención y duele.
Excusas habrán y muchas!
Pero nadie debiera excusarse de no ejercer un Derecho Universal y Humano.
Casi me atrevería decir que, quien no acude a votar, atenta pasivamente pero con consecuencias estruendosas, en contra de uno de los Derechos Humanos expresado en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Se dice que, quien no vota no tiene Derecho a criticar. Y, en esto hay mucho de sabiduría. Quien no vota, se excluye y, hasta me atrevería escribir que, realiza un acto irresponsable ante los destinos de la patria.
El votar, es un modo de expresar su opinión de modo democrático.
Si ningún candidato es de su preferencia, si usted es de los que piensa que “Todos los políticos son” (los calificativos los pone usted)…, si usted es de esas personas (no objeto y respeto su razón para pensar así), lo único que debe hacer para manifestar que nadie le gusta, que no le gustan los políticos, etc., es acudir a las urnas y votar NULO no en Blanco, ¡NULO! Así habrá expresado todo lo que piensa y siente y, además habrá realizado un acto libre amparado por los Derechos Humanos que tanto se exige y que en el acto de no acudir a votar, no se cumple.
¿Ha pensado que, en una mesa de 300 inscritos, en la cuenta final, sean más los votos nulos que los emitidos a los candidatos inscritos en el voto? ¿Qué estaría acusando la ciudadanía?. Le aseguro, allí usted estará haciendo un acto tremendamente responsable en vez de salir o quedarse en casa alegando y amargando la vida de sus familiares.
¿Podría responder la pregunta inicial del presente artículo?
La Democracia nos costó mucho, hay que saber cuidarla de modo responsable.
Que sea feliz