Según el Dr. Silva, los cuidados se deben extremar en zonas rurales, dondepuede haber menos accesibilidad a agua potable y manejo de aguas servidas.
Los 35 casos de cólera que se han presentado en nuestro país, desde junio hasta ahora, paulatinamente
encendieron las alertas en la autoridad sanitaria que, si bien ha reaccionado con
cautela, ha debido informar debidamente a la población para evitar el aumento en el número
de contagiados.
El Dr. Patricio Silva Rojas, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad
Central, exsubsecretario de Salud y quien estuvo a cargo de la primera campaña contra el cólera
a principios de los años 90, explica que el cólera es un vibrión que se transmite vía contaminación
de los alimentos por aguas servidas. “El actual contagio corresponde a una cepa no toxigénica,
es decir, sus efectos no son extremadamente graves ni mortales. Produce vómitos, diarrea y
cuadros digestivos, de menor intensidad que el toxigénico, pero puede generar mayores riesgos
en niños, adultos mayores, o personas con enfermedades de base”, especificó el facultativo.
Entre las recomendaciones básicas para evitar la enfermedad está:
· El lavado de manos antes de manipular alimentos, de comer y después de ir al baño o mudar
lactantes;
· Beber siempre agua potable, si no dispone de ella, hervirla al menos 3 minutos;
· Lavar frutas y verduras; consumir carnes, huevos, pescados y mariscos cocidos;
· No ingerir mayonesa casera;
· Mantener los alimentos a temperaturas seguras, es decir, refrigerados a menos de 5ºC y
platos calientes a más de 65ºC;
·Cuidar la limpieza de baños y cocinas, así como de mesones y cubiertas donde se preparan
alimentos;
· Evitar alimentos de recintos no autorizados.
· En zonas rurales, donde no se disponga de agua potable, además se puede purificar con
cloro
Se estima que los casos de cólera, presentados en las regiones Metropolitana, de Atacama y
de Valparaíso, se han generado a través de frutas y verduras eventualmente regadas con aguas
contaminadas de estas bacterias.
“En este sentido -afirma el Dr. Silva- es fundamental que la autoridad sanitaria reconozca y
establezca los puntos de contagio de los alimentos, ya sea por uso de aguas servidas, contagio
en el proceso de manipulación de éstos o contaminación cruzada”.
Al respecto, el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud agrega que Chile tiene una larga
tradición de manejo y detección de enfermedades que impactan la salud pública. “El Ministerio
de Salud debe asumir la conducción de las campañas que informen a la comunidad, de tal
manera de evitar la desorientación”, concluye el facultativo.