“Estos pequeños gestos son los que hacen la diferencia”

Enrique Olave fue parte de un grupo de trabajadores de Codelco que realizó una convivencia para niños y jóvenes del campamento Renovación Sila, regalándoles una tarde diferente ad portas de las celebraciones de fin de año.

Se avecina el mes de la navidad y los niños del campamento Renovación Sila de Los Andes, cercano a la ribera del río Aconcagua, ya comenzaron a disfrutarlo gracias a la actividad solidaria que realizó el Club Deportivo Grupo 2 Minas de Andina. Sus socios, todos trabajadores de Codelco, prepararon una convivencia dedicada a 20 pequeños, quienes compartieron junto a los trabajadores y sus familias una tarde de golosinas, risas y juegos.

Genaro Villalobos, analista de mantención y tesorero del grupo, asegura que esta iniciativa nace desde los mismos trabajadores, quienes quieren tener un rol más activo en el desarrollo social de la zona. “Queremos acercarnos y ser amigos de la comunidad, que conozcan lo que es Codelco, lo que son sus trabajadores y ayudar siempre que nos necesiten”.

Para Cecilia León, dirigenta del campamento Sila, la actividad saca a los niños de sus rutinas “y es muy bonito porque pone contentos a los niños y ellos lo agradecen. Nuestros niños son el futuro del país y debemos sacarlos adelante para que sean personas felices”.

El Club Deportivo, junto al apoyo de sus 154 socios, tiene como parte de su sello la solidaridad, pues también se ha hecho presente entregando ayuda a diferentes ciudades del país que se han visto afectadas por catástrofes naturales, incendios o a comunidades que se encuentran desprotegidas.

“GESTOS QUE HACEN LA DIFERENCIA”

Antes de finalizar la actividad la joven de 19 años, Franchesca Santander, se llevó una grata sorpresa cuando el mantenedor de la Mina Subterránea, Enrique Olave, le entregó como obsequio un coche y una cuna para apoyarla en su etapa como madre primeriza. “Todo ha sido muy bonito. Esto ayuda harto porque de repente uno sale de lo cotidiano”, comentó Franchesca. Por su parte, Enrique aseguró que “estos pequeños gestos son los que hacen las diferencias con las personas”.

La felicidad se refleja en los rostros de los niños que fueron agasajados en un anticipo de las fiestas de fin de año.
La felicidad se refleja en los rostros de los niños que fueron agasajados en un anticipo de las fiestas de fin de año.

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