En concordancia con nuestra democracia interna mediante la cual, las decisiones gremiales son sometidas a la votación de sus asociados -quienes nos han elegido para representar el sentir y la voz de las bases y no de cúpulas o intereses personalistas- por mandato unánime de nuestra Asamblea Provincial, el Colegio de Profesores en Los Andes manifiesta lo siguiente:
1. Saludamos en su Día a todos los trabajadores, en particular a todos quienes laboran en el ámbito de la educación: Profesores de aula, técnicos y directivos; Asistentes de la Educación en sus variadas funciones, con quienes compartimos esfuerzos, demandas y anhelos de mejoramiento de nuestras condiciones laborales; y además con ellos, pedimos reconocimiento, respeto y valoración de los roles que desempeñamos y con quienes creemos y aportamos desde nuestra función social a la construcción de una ciudad, un país y un mundo más digno y mejor.
2. Los profesores, seguimos demandando estabilidad laboral e igualdad, pues consideramos como una discriminación -que incluso puede llegar a ser inconstitucional- el que, mientras todos los demás trabajadores acceden a la planta funcionaria al cabo de dos años continuos de labor, los docentes debemos esperar llamados a concursos que nunca se realizan, quedando expuestos a la inestabilidad y muchas veces a tratos arbitrarios e injustos.
3. Hacemos pública nuestra preocupación por el agobio laboral al que nos vemos sometidos por un sistema que se sustenta en el control burocrático y punitivo que pretende desviarnos de nuestra esencial misión de generadores de aprendizajes y formadores de personas integrales; y que acentúa controles de carácter administrativos por sobre los pedagógicos.
4. Uno de los motivos de la lucha de los trabajadores –y que se celebra el primero de Mayo- fue para lograr jornadas de no más de ocho horas diarias, situación que en nuestro caso dista mucho de ser realidad y que ha sido evidenciada incluso por la OCDE ya que, además de tener que cumplir con las exigencias de la “jornada escolar completa” (JEC), debemos realizar innumerables tareas en nuestro tiempo familiar o de descanso.
5. Esto ha dado lugar a climas laborales agobiantes y peligrosos para la salud de los trabajadores, como ha quedado demostrado en Los Andes tras la aplicación de las encuestas del Protocolo Psicosocial por parte del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), estudio externo y técnico que clasificó, en su primera etapa, a seis de catorce establecimientos en situación de riesgo alto por sus malas condiciones de trato y clima laboral. Superar este hecho es tarea y desafío de todos los integrantes de las comunidades educativas, sin embargo, no podemos dejar de mencionar que la responsabilidad primera corresponde a quienes detentan atribuciones y facultades en el ámbito de la gestión.
6. Nuestro saludo se extiende hacia nuestros docentes jubilados con pensiones que, sin exageración, pueden calificarse de miserables, en una etapa de la vida en que se requeriría mayor tranquilidad para enfrentar los altos costos de los tratamientos de salud y medicamentos, que son más recurrentes. Muchos han fallecido esperando solución a la Deuda Histórica que el Estado mantiene con ellos. Por ello, seguiremos pidiendo que se resuelva esta deuda que Chile tiene con nuestros profesores mayores.
7. Una situación –entre tantas- que grafica dolorosamente lo expuesto lo constituye el caso de nuestra querida profesora Sandra Azagra Arcaya quien, tras años de brillante servicio docente, técnico y directivo en distintos establecimientos públicos y también en la Dirección Provincial de Educación, le es negado su legítimo derecho a la bonificación de retiro completa. No entendemos cómo, a pesar de haber sido planteada la situación -entre otras, por nuestra asociación gremial- y de ser “comprendida” por numerosas autoridades, no se le haya considerado oficialmente “continuidad” en el servicio público, solo por haber pasado en un momento de la dependencia municipal a la del Ministerio de Educación. ¿Acaso no son ambas entidades públicas? ¿Alguien podría señalar que no estaba prestando servicio en la educación pública? ¿No se le reconoce, acaso, a la sra. Sandra una destacadísima labor, conocida y valorada más allá del nivel local? Nuestro homenaje se viste, una vez más, de denuncia y de exigencia de reparación y justicia.
8. Hacemos extensivo este saludo a todos los trabajadores con quienes formamos la sociedad, muchos de ellos vinculados a nosotros como apoderados y actores sociales. Creemos firmemente que la unidad, la solidaridad y la organización social son las herramientas para conseguir mejores condiciones de trabajo y de vida, dignas de todo ser humano.
9. Evidenciamos también nuestra preocupación por otra serie de problemas que nos aquejan a los aconcagüinos y andinos y que no siempre constituyen prioridades para algunas autoridades: el sistema de pensiones, los efectos de la sequía, la contaminación, la devastación de nuestros valles, la saturación vehicular de nuestras calles y la poca apertura para buscar soluciones sustentables como serían el aumento de vías peatonales y ciclovías y la construcción de estacionamientos en lugares en que no se afecte la forestación y sitios patrimoniales; la actual división administrativa del país que no ha superado el centralismo, entre otros varios temas, sobre los cuales nuestra Asamblea ha reconocido a los miembros de nuestra asociación gremial la más amplia libertad personal para pronunciarse.
10. Por último, en esta ocasión manifestamos nuestra preocupación por los abusos sufridos por tantas personas, en particular niños, mujeres y adultos mayores, expresando nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias; nuestro más amplio repudio a las acciones criminales de sujetos alienados y enfermos y nuestra responsabilidad con seguir ejerciendo nuestra labor pedagógica como una actividad profundamente social, ética y humanizadora.
Porque somos y nos sentimos profundamente andinos y creemos en “Los Andes bien educado”, saludamos a todos los miembros de la Comunidad.
ALEXIS CUEVAS ZAMBRANO FRANCISCO RODRÍGUEZ ARANCIBIA
Secretario General Presidente Provincial