Por: Estanislao Muñoz
Marcos 13, 24-32
“En aquellos días el sol se oscurecerá, la luna dejara de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán”.”Les aseguro que no pasara esta generación, sin que suceda todo esto”. “El cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras, no pasaran”.-
Comentario.
Este texto de Marcos me gusta porque desenmascara a esos “profetas rascas” que aparecen cada cierto tiempo, mencionando catástrofes, fuegos artificiales, oscuridades galácticas, truenos y relámpagos.
Su objetivo es claro, asustar y recaudar fondos y por desgracia, muchas veces lo logran. Si los giles volaran, pasaría nublado. El texto agrega palabras de Jesús: “les aseguro que no pasara esta generación…” y claro como no pasó nada en la próxima generación, uno podría decir que Jesús se equivoco, no le achunto, no paso ninguna catástrofe. Y termina rematando el texto con “mis palabras no pasaran, no así el cielo y la tierra”. Aquí no encontramos con un viejo problema, que es el de la interpretación de los textos bíblicos. Dependiendo de su interpretación la micro puede ir para cualquier lado o a gusto del consumidor. Francisco, nuestro Papa argentino e incha de San Lorenzo de Almagro nos dice: “el texto bíblico que estudiamos tiene dos mil o tres mil años, su lenguaje es muy distinto al que utilizamos ahora. Por más que creamos entender las palabras, que están traducidas a nuestra lengua, eso no significa que comprendamos correctamente cuanto quería expresar el escritor sagrado”. Qué verdad tan simple. Por ello me gusta poner ejemplos simples, pues soy consciente que los fieles de mi parroquia virtual y periodística, no son muy avispados, gente buena, pero ahí nomas… Va ejemplo: una mama mira a su hija de un año y le dice con una sonrisa amorosa: eres hermosa, te comería…es caníbal la vieja ¿NO, es una expresión de amor ,de cariño en nuestra cultura . Están las expresiones culturales y los estilos literarios, las formas de expresarse de cada grupo humano en diferentes periodos. Dele mis saludos a la Sra. Juanita, decimos hoy.” “Mi respeto y mi cariño para la Sra. Juana” .decían hace 100 años atrás. Así de simple y así de complicado es entrar a entender el texto bíblico. Cuidado con los “fundamentalista”, aquellos que hacen una interpretación al pie de la letra del texto: “Si tu ojo derecho es ocasión de pecado, arráncalo…Mateo 5,30”, se figuran Uds. con la cantidad de presas menos que llegaríamos a presentarnos ante San Pedro. No me quiero ni imaginar la presa mas “arrancada”. La primitiva comunidad cristiana creyó que la venida del Señor seria ligerito y esperaron y esperaron y esperaron y finalmente se dieron cuenta que no era así, que lo que tenía sentido eran las palabras finales del pasaje: “mis palabras no pasaran” y después de 20 siglos no han pasado y siguen habiendo seres humanos creyendo en esas palabras. Y como nunca falta el negativo que dirá: harto poco caso le hacen a las palabras de Jesús y tendremos que decir que algo de razón tiene, pues nos vivimos fijando en lo negativo que es noticia y en errores y cagadas reales que nos mandamos todos los hombre y mujeres, pero avanzamos aunque a veces cueste creerlo, avanzamos los cristianos y no cristianos. Acaso un agnóstico o ateo no quiere ser mejor ¿ Leí por ahí, de una religiosa de 91 años que trabaja en un leprosorio en la India y en su entrevista con Francisco le dijo :”Seguiré hasta que muera con ellos”, Guadalupe Fernández se llama, vieja brava y santa, pero no es noticia, pero ella está ahí, donde las papas queman.”Mis palabras no pasaran”, dijo el compañero Jesús. Por ello no creamos en los que anuncian tormentas, a los que rasgan vestiduras y ven todo negro o los que se quejan del presente y dicen “que todo pasado fue mejor”, que ahora no es como antes.”La delincuencia nos tiene rodeados”, claro si antes había muy pocas cosas que robar y entre más cosas tengamos, mas nos robaran. “Ya no se puede vivir”, lo que pasa es que no sabemos vivir. Los llorones gastaran sus lagrimas, los que tienen un ideal, los que tienen fe, los que creen en Jesús, los que creen en algo, seguiremos avanzando, “A quien iremos Señor, si solo tú tienes palabras de vida eterna. Juan 6,68.” “La tierra y el cielo pasaran, pero mis palabras no pasaran.” Y como decíamos años atrás: “avanzar sin transar”, pues el mundo no se va a acabar.