Tras el masivo corte de agua en la comuna de Los Andes, Cale Larga y el sector Real Curimón, del pasado 15 de junio, la diputada Camila Flores ofició a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, para que diera cuenta sobre las causas que lo originaron, las medidas que se adoptarán para que no vuelva a ocurrir y la adopción de sanciones si fuera pertinente.
Conocida la emergencia, la parlamentaria solicitó vía oficio conocer todos los detalles de esta emergencia, porque según señaló, “se trató del corte total del suministro y afectó a más de 30 mil viviendas por cerca de 20 horas. Fue una situación compleja, porque entre los afectados había 9 clientes críticos, como hogares de adultos mayores, hogares de menores, Cesfam, centro de diálisis y si bien, Esval dispuso de estanques móviles, la Superintendencia constató que a las 14 horas, sólo estaba en funcionamiento el 40% de ellos”.
Hace algunas semanas, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) informó a la parlamentaria, que la emergencia se produjo por una falla en la tubería que alimenta de agua potable al sistema de distribución desde la planta de potabilización “El Sauce” de Esval, lo que generó la emergencia e hizo necesario la conformación de un Comité Operativo de Emergencia (COE).
La SISS señaló además que se desplegó en terreno para supervisar las obras de reparación de la tubería dañada, y que luego de la recopilación de todos los antecedentes se inició un proceso sancionatorio en contra de Esval, levantando cargos por haber incurrido en deficiencias en la continuidad del servicio afectando a la generalidad de los usuarios y por haber incumplido instrucciones de esa superintendencia.
Al respecto, la diputada Camila Flores señaló que “estoy conforme con el resultado de la fiscalización realizada por la Superintendencia y me parece justo que se inicie este proceso sancionatorio, porque la continuidad del servicio de agua potable es esencial para la vida y no puede fallar tan seriamente como ocurrió en junio. Esta emergencia nos puso en alerta y, particularmente, voy a continuar estando muy pendiente del cumplimiento de los planes de inversión de las empresas sanitarias, para evitar fallas producto de mantenciones deficientes o a veces inexistentes, porque cuando los vecinos se atrasan en el pago de sus cuentas, las consecuencias son terribles, les cobran intereses o les cortan el suministro y tienen que pagar altas sumas por reposición, por eso las empresas también deben responder cuando no cumplen”.