Como B.M.P. y los hermanos C. y S.A.A., todos con domicilio en Calle Larga, fueron identificados los jóvenes que fueron detenidos por Carabineros por amenazar a dos primos y la abuela de uno de ellos con un arma de fuego.
Los hechos se produjeron a las 16:50 horas cuando por calle La Pampilla caminaba un menor de 13 años en compañía de una prima cuando fueron interceptados por los tres jóvenes, uno de los cuales le preguntó si tenía celular. Cuando el menor le responde afirmativamente el sujeto C.A.A. le exigió la entrega del teléfono, pero como la víctima se rehusó a tal petición el individuo extrajo un pistola con la cual lo amenaza diciéndole a viva voz que si no entregaba el celular le iba a disparar.
Los menores salieron corriendo hacia el domicilio de la abuela ubicado en las inmediaciones.
La mujer que estaba presenciando la acción fue a encarar a los tres asaltantes, quienes también la amenazaron con el arma de fuego, por lo cual también optó por retirarse del lugar. Los tres sujetos también decidieron retirarse sin lograr sus propósitos.
DENUNCIA Y DETENCION
La abuela solicitó ayuda a un transeúnte a quien le pidió el celular para llamar a Carabineros con la finalidad de denunciar el hecho.
A los pocos minutos concurrió una patrulla de la Tenencia de Calle Larga que tomó contacto con las víctimas, y junto a ellos realizaron un patrullaje logrando ubicar a los individuos en la esquina de El Molino con El Arenal, siendo sindicados por los afectados.
Se les realizó un control de identidad y como no portaban documentación fueron trasladados al destacamento. En la unidad se tomó declaración al menor y su abuela quienes confirmaron que momentos antes habían sido amenazados con arma de fueron por los detenidos.
NO SE ENCONTRÓ ARMA
Los funcionarios policiales realizaron la revisión del sector donde se produjo la detención y no encontraron el arma de fuego.
FORMALIZACION
Ayer los detenidos –que no registran antecedentes penales- fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía donde el fiscal Alberto Gertosio los formalizó por el delito de robo con intimidación frustrado y amenazas.
Para los hermanos C. y S.A.A. se solicitaron las medidas de arresto domiciliario parcial, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas, y para el mayor de edad, B.M.P., se pidió la aplicación de la prisión preventiva.
El defensor Nelson Saavedra dijo que los hechos no fueron como los expuso el fiscal, sino que todo se había producido por una discusión que surgió cuando sus representados habían piropeado a la prima del joven, y en ningún momento hubo amenaza con arma de fuego, sino que con un palo, agregando que finalmente no había robado nada, por lo cual se estaría frente a un delito de amenazas no condicionales.
Tras los alegatos de los intervinientes, finalmente la jueza Pamela Peralta acogió los hechos de la formalización y decretó las medidas cautelares solicitadas por la fiscalía, fijando un plazo de 45 días para el cierre de la investigación.
Además de programó audiencia para procedimiento abreviado y revisión de medidas cautelares para fines de septiembre.
