Como consecuencia de una serie de factores como heladas, sequía y las repentinas lluvias en época de cosecha, los envíos de uva al exterior se redujeron un 30%, con las consecuencias de un menor retorno por las ventas en los países donde se comercializa el producto, especialmente Estados Unidos y Europa, según lo declaró a El Mercurio el vicepresidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, Víctor Catán.
Por su parte argumentó este frío panorama del sector el presidente de la Federación Nacional de Productores de Fruta, Ramón Achurra, quien recordó que desde las heladas que afectaron a la zona central del país el 2013, los volúmenes de exportaciones no han logrado recuperarse.
Recordó el personero empresarial que las 2.338 millones de toneladas proyectadas por la entidad para el 2016, son la cifra más baja de envíos de fruta desde el 2006, año en que se enviaron 2.257 millones a los mercados internacionales.
Precisó Achurra que además de las heladas, hubo otros factores climáticos que conspiraron para este negativo panorama frutícola como la sequía y las repentina lluvias en época de cosecha, lo que han significado mermas para cultivos como uvas, nueces y otras variedades. No así en otros como las paltas o cítricos que registraron un incremento.
SITUACION EN LOS ANDES
El Mercurio entrevistó el dirigente local Víctor Catán, quien aseveró que «nosotros embalamos un 30% menos de fruta respecto al año anterior»
Se agrega que los tres cultivos principales de la zona de Aconcagua, como son las uvas, nueces y duraznos, fueron los más afectados por la situación del clima.
ESPERANZA DE MEJORIA
No obstante este sombrío panorama que está dejando la temporada 2016, Catán, que es vicepresidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, dio que «esperamos que el 2017 sea mejor porque la verdad de las cosas es que venimos saliendo de varias temporadas bastante dificultosas y en este año en particular, la pérdida nos afectó mucho. Además es fruta que se embaló y que en algunos casos tuvo un destino muy lamentable, que fue botarla en el exterior».
LOS NOGALES
Víctor Catán mencionó que en particular, uno de los cultivos más perjudicados fueron los nogales, víctimas de la lluvias de abril. «Casi dos tercios de las nueces de Aconcagua no se cosecharon y las que se salvaron van a tener un precio muy inferior por la condición de la nuez y por los hongos existentes.
NUEVO PANORAMA
En cuanto a lo que viene destaca que las últimas precipitaciones fueron positivas, pero que aún hay otros factores que impiden realizar pronósticos. «Creemos que vamos a tener una temporada de riego normal pero todavía falta medir la incidencia de factores que puedan influir como las heladas primaverales que puedan presentarse».