Prácticamente en su totalidad se encuentra finalizada la limpieza de concentrado de cobre vertido cerca del río Aconcagua por la caída de contenedores que transportaba un tren de Fepasa el pasado viernes.
Al respecto la empresa señaló lo siguiente:
«Un 95% de avance registran las obras de limpieza de concentrado vertido el pasado viernes cerca del río Aconcagua, luego de que descarrilara parcialmente un tren de Fepasa entre la localidad de Río Blanco y la ciudad de Los Andes.
En efecto, una vez ocurrido el hecho, en que cuatro recipientes con concentrado de cobre volcaron a un costado de la vía férrea, equipos especializados de la compañía, en conjunto con maquinaria pesada y cuadrillas de División Andina, se abocaron a la tarea de controlar el incidente, teniendo como prioridad limpiar el sector y aislarlo para evitar cualquier posible contacto del concentrado con el cauce del río.
Luego de cuatro días de intenso trabajo, incluyendo turnos nocturnos, el concentrado se encuentra controlado, quedando solo residuos, los cuales fueron aislados con zanja, pretil y carpas especiales, para asegurar el nulo impacto en el río en caso de lluvia.
Cabe consignar que desde un primer momento Fepasa, con el apoyo de División Andina, ha mantenido informadas a las autoridades competentes y a los regantes respecto del incidente y las medidas tomadas para su control.
Precisamos y recalcamos que el concentrado no llegó al río Aconcagua, tal como lo han certificado en terreno la Dirección General de Aguas y la Secretaría Regional Ministerial de Salud.
Ante el pronóstico de fuertes lluvias para la zona a contar de las últimas horas de esta tarde (ayer), el foco de las faenas ha estado en asegurar el completo aislamiento del área, a través de trabajos de canalización y encarpamiento, con el fin de evitar cualquier posibilidad de que se vierta material al cauce del río, concluye el comunicado de la gerencia de Fepasa.
LA PREOCUPACIÓN DE LOS REGANTES
La Junta de Vigilancia de la Primera Sección del río Aconcagua, mostró su preocupación por lo ocurrido el viernes pasado cuando un tren de Fepasa que transportaba concentrado de cobre de Codelco División Andina, descarriló a la altura de la planta hidroeléctrica de Los Quilos, originándose el desprendimiento de cuatro bateas a sólo 15 metros del lecho del río Aconcagua.
La entidad señaló estar muy preocupada, “es urgente mejorar los estándares de seguridad en el traslado de material químico, entendiendo que cualquier accidente de este tipo puede afectar la calidad del agua del río Aconcagua, para el consumo humano de las personas que viven en el Valle del Aconcagua y también para el riego en la misma cuenca», dijo Javier Crasemann, presidente de la Junta de Vigilancia, en un comunicado de prensa.
La Junta de Vigilancia le sugirió a sus miembros que a las 16:00 horas de ayer martes cerrarán el total de las compuertas de los canales, como una medida preventiva ante un riesgo de contaminación. Lo anterior, debido a que por la llegada de un nuevo frente de mal tiempo y consecuente crecida del río, existe el riesgo de que los contaminantes finamente lleguen al río.
Agregó el dirigente que se cumpla con las medidas de seguridad en el traslado del concentrado, ya que el agua se puede contaminar poniendo en riesgo a las personas.
Hizo presente que con el cierre de las compuertas por parte de los regantes, ello provocará un desmedro económico,
