Por: José Ramón Toro Poblete, profesor , director ejecutivo de Conciertos de Coros Liceo Max Salas Marchán
El fin de semana pasado, en nuestra ciudad y provincias se dieron cita distintas culturas haciendo realidad, que nuestra ciudad es “Corredor Bio-oceánico”.
Argentina, Costa Rica, Bolivia y Uruguay, más 5 coros chilenos tuvieron la oportunidad de hacer realidad un gran encuentro latinoamericano, donde las diferencias políticas y prejuicios ni tuvieron lugar, dando paso a un encuentro fraterno y sin fronteras. Algo casi mágico que diez coros hicieron realidad en nuestra ciudad,
En la casa pastoral Juan XXIII, San Felipe, se sentaron en una misma mesa Argentina, Bolivia y Chile. En el Instituto Pascual Baburiza, se sentaron a compartir el pan Argentina, Uruguay y Chile. Y, en varios hogares de nuestra ciudad, Costa Rica compartió sus vivencias con numerosas familias que abrieron las puertas de sus hogares y les recibieron dándole hospedaje. Demás está decir que, en los distintos conciertos en varios puntos de ambas provincias y, en el Concierto de Gala, fue la música el gran puente de encuentro y unidad. Ella fue quien habló.
Gracias a la música, empresarios y particulares dieron espacio a la generosidad e hicieron posible este décimo encuentro coral que ha puesto a nuestra ciudad y provincia en la mira de muchos países latinoamericanos y del viejo continente.
No hubo lugar a las diferencias, pareciera que ella dejó de existir al estrechar las manos de nuestros hermanos Argentinos, Uruguayos y Bolivianos. Con la música y canto coral, se dio paso a un mismo sentir y, era maravilloso poder constatar ese encuentro. Nuestros hermanos bolivianos pudieron sentir cómo se quiere en Chile al amigo cuando es forastero, teniendo las facilidades de conocer por primera vez Viña y Valparaíso y ver la inmensidad del Pacífico. La alegría no dio lugar a litigios ni discusiones. Simplemente se gozó el momento, la compañía del chileno, la mano fraterna envuelta en un solo canto.
Quienes asistieron al Concierto de Gala en la parroquia de los Padres Pasionistas, el sábado pasado, pudieron observar a más de 250 voces de distintos pueblos, culturas y ritmos; del Caribe, del altiplano, de la metrópoli argentina, del sur y de la zona central de Chile que ofrecieron un concierto de gran jerarquía y calidad.
Agradezco a La Ruca Restaurante, a Codelco División Andina, a las familias que acogieron en sus hogares a los integrantes el coro Alajuela de Costa Rica, al Obispado de San Felipe y al Instituto Pascual Baburiza por su organización y excelente acogida, al supermercado Monserrat, a los alcaldes que participaron en forma comprometida, a los municipios por su colaboración y apoyo logístico, a los párrocos que facilitaron sus parroquias para los conciertos, a particulares con sus donaciones y presencia, a la Vicaría de la Educación y sus profesores, a la señora gobernadora por facilitar el patio central para realizar la inauguración de la X versión de Conciertos Corales y, a los medios de prensa que aportaron con su difusión y notica, especialmente Diario El Andino.
Sin lugar a dudas que la hotelería, gastronomía y el comercio se vieron favorecidos con las más de 250 personas que visitaron nuestra ciudad. No obstante aquello, falta mucho para que este niño de diez años siga creciendo. Y, vuelvo a hacer un llamado a los empresarios, a personas y profesionales con capacidad de gestión porque esta actividad de carácter internacional beneficia a la ciudad, a los niños y adolescentes que han podido, en más de una ocasión escuchar a distintos coros de visita en el Liceo Max Salas y, a cada persona que gusta de la música coral.
Ya se comienza a trabajar, respondiendo solicitudes de distintos países que quieren venir y participar el año 2016. A esto hay que sumar los coros nacionales que ya han elevado una solicitud para participar el próximo año.
No basta el entusiasmo que con el tiempo desaparece, se necesita un compromiso serio y muy responsable porque esto demanda mucho trabajo y dedicación.
¿Quién se quiere sumar para la XI versión internacional de Conciertos de Coros?
Lo hermoso y noble es que no hay dinero ni sueldo de por medio y, eso hace que esta actividad tenga otro carácter y dimensión. El trabajo es noble y atractivo, porque es ¡Por la ciudad!, que se beneficia grandemente. Y, eso también depende de usted.
¡Gracias a la Música Coral!
Que sea feliz.