Un Análisis Astrosófico de Chile

Un Análisis Astrosófico de Chile

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Por José Alberto López Álvarez, profesor de Castellano
Investigador en Astrosofía
(Segunda Parte)

RADIOGRAFÍA ESTELAR DE CHILE

El 18 de octubre del año en curso, a las 12:00 horas, Chile, como entidad física, mental y espiritual, presentaba la siguiente configuración estelar:

De acuerdo a este diagrama estelar Chile tiene su ascendente (ángulo en el horizonte oriental de la carta natal, uno de los aspectos cruciales en toda interpretación astrosófica) en el signo de Capricornio ( ). El ascendente representa el yo externo, la personalidad externa, aquello que nos identifica con el mundo, la proyección del ser deseado, la forma en que nos presentamos a los demás. En otras palabras, la máscara que proyectamos. Capricornio, por su parte, simboliza el estado final de un proceso de desarrollo y el principio de un nuevo período, un incipiente estado de conciencia que para trazar rumbos certeros necesita de mucha energía de la voluntad, fuerza para liberarse de energías ajenas y presiones externas. Por ende, el ascendente en Capricornio en la carta astrosófica de Chile para el día señalado manifiesta fielmente la imagen proyectiva que tenía el país, porque ya no la tiene: un país organizado, serio y responsable en su economía, estable, el jaguar de América Latina, el “oasis” del cono sur, el que vivía estable, sin convulsiones. Lamentablemente, en este diagrama estelar (el ascendente en Capricornio) aparece el planeta Saturno ( ), el planeta de la obstrucción y del dolor, además es el regente del Signo Capricornio, por lo que está en su domicilio, con mucha potencia en sus vibraciones. Saturno, entre otras cosas, representa en la astrosofía las estructuras. Como país, tenemos grandes y potentes estructuras, comenzando con nuestra propia cordillera física, nuestras emblemáticas edificaciones, nuestras instituciones civiles y militares, los partidos políticos, la propia Constitución que nos rige; eran, hasta el momento, estructuras super sólidas, representadas en Saturno en el ascendente de Chile. Pero, por efecto de tránsito planetario (nada permanece estático en el Cosmos) en el período de levantamiento de este diagrama estelar, se ubica en conjunción (aspecto considerado en algunas configuraciones como adverso) a Saturno el planeta Plutón ( ), que representa los cambios profundos, sin vuelta atrás. Donde pasa Plutón nada vuelve a ser lo mismo, es la bomba atómica.

Plutón se ha ubicado encima de nuestras estructuras y lo primero que nos ha brindado es un desequilibrio espantoso, miedo, surgimiento de nuestros traumas históricos, de nuestras heridas, desembocando todo en una incontenible rabia, depresión, y en una sensación extrema de inestabilidad emocional porque ha removido nuestras estructuras, no sólo aquella físicas que nos han sostenido, sino también las sicológicas, las mentales, las espirituales. TODO ESTO NOS OBLIGA COMO NACIÓN A MIRAR AL FRENTE, porque el pasado está ya derribado, no nos ofrece solidez en sus estructuras y tenemos, como colectivo, el buscar otros paradigmas, otras maneras de relacionarnos como sociedad. Plutón, descubierto en 1930, es uno de los pilares en la actual astrosofía que incluye aspectos cosmobiológicos e informáticos. Simboliza la subconsciencia colectiva y se relaciona con los cambios bruscos, la destrucción (rige los bajos mundos, el lumpen). Causa, sin mayor miramiento, porque es inflexible, la “desestructuración individual y social”, incitando necesariamente en su aspecto negativo a la tiranía, a la organización violenta, oculta, de complot, al fanatismo, venganza, castigo, extrema sensualidad. Pero también (en su faz positiva) nos señala el gran ideal a seguir y que no es otro que el de la transformación individual y social, el desarrollo positivo del sentido común, actitud pionera, espiritualidad con rasgos de misticismo, es decir, un renacimiento. Justicia e igualdad, no impuesta, sino ganada con equidad y humanidad es el gran ideal que nos ofrece Plutón, Entidad Cósmica que no concede favores, pues exige que los beneficios sean ganados. POR ELLO, LA DECISIÓN ES NUESTRA y en nuestro accionar no debiéramos olvidar que la plantación es libre, pero la cosecha es obligatoria y aquellos mismo que sembramos, eso cosecharemos. (continúa mañana)

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