TURISMO ENÓGOLO: Un recorrido para desconectarse en las viñas de Aconcagua

TURISMO ENÓGOLO: Un recorrido para desconectarse en las viñas de Aconcagua

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El Valle Aconcagua es un lugar que estando tan cerca pareciera haber dejado atrás con otro ritmo de vida, más lento, más campestre, donde se puede venir a disfrutar de las cosas simples de la vida. En medio de todos los campos se encuentran los viñedos que no solo producen vinos, sino que también tienen atractivos tours que incluyen desde cabalgatas, almuerzos, picnics hasta trekkings arqueológicos. A continuación te presentamos una ruta por cuatro viñas que te harán desconectarte y sentirte muy lejos de la ciudad.

VIÑA VON SIEBENTHAL, RELAJO Y VINO

Un día Mauro von Siebenthal, abogado suizo y amante del vino, estaba tomando café y pensó por qué no estaba haciendo lo que realmente quería hacer: vinos. Gracias a las casualidades de la vida terminó en Chile, específicamente en el Valle del Aconcagua creando von Siebenthal, una viña en que en 1998 se plantaron las primeras 10 hectáreas de viña en Panquehue, en el año 2000 se construyó la bodega con estilo de casona de campo y fue recién en el año 2002 cuando realizó la primera cosecha. Hoy tiene 30 hectáreas en producción, produce seis vinos tintos y un blanco. Al llegar a la viña de inmediato se siente el relajo del campo y es el mismo dueño, si es que está disponible, quien da la bienvenida. En von Siebenthal tienen tres tipos de tour que consiste en conocer las bodegas y terminan con una cata de vinos, donde se puede elegir que sean desde iconos hasta gran reserva.

VIÑA EL ESCORIAL, VIÑEDO CON HISTORIA

Este es uno de los viñedos más antiguos de Chile que data desde el año 1880, conocido en aquellos tiempos como «Hacienda El Escorial de Panquehue». Aunque su historia se vio interrumpida en el tiempo, el 2009 llega Rodrigo Espinosa Carey, nieto de Santiago Carey, fundador del viñedo, para revivir sus parras y volver a crear vinos con historia. De sus vinos destaca Cornisa, hecho en gran altura con parras que están a 1.600 metros en Río Colorado. Por mientras tienen tres tipos de tour donde se puede conocer la historia del viñedo y terminan con una cata de vinos que, dependiendo de lo que se elija, se probará un vino distinto o incluso se podrá conocer su cava subterránea. Y además tienen dos opciones de picnic para ir en pareja o en familia donde incluso se puede estar entre medio de parras disfrutando de vinos del lugar con sándwiches y quesos que preparan en el mismo recinto.

VIÑA SAN ESTEBAN, VINOS Y ARQUEOLOGÍA

Quienes visitan la Viña San Esteban no solo pueden disfrutar de los vinos de In Situ, donde se han destacado sus ensamblajes como la línea Signature Wines (vinos de autor, donde el enólogo hace mezclas exclusivas, ediciones limitadas), y el ensamblaje Laguna del Inca (Carmenere, Cabernet Sauvignon y Syrah), sino que también pueden conocer el lado enigmático que se esconde entre las parras de esta viña donde hay petroglifos pre-hispánicos que han permanecido intactos al paso del tiempo y se puede apreciar junto a las parras. Uno de los programas turísticos incluye conocerlos para finalizar con una degustación de vinos, pero para los más osados también hay opciones de cabalgatas, arriendo de bicicletas y quienes solo quieren gozar puede simplemente conocer las bodegas de la viña para terminar con una degustación.

VIÑA FLAHERTY, PARA CATAR Y ALMORZAR

Ed Flaherty y Jen Hoover son dos californianos que llegaron a Chile en 1993 con la intención de trabajar una vendimia pero luego decidieron establecerse en el Valle de Aconcagua. Aunque en un comienzo trabajó como enólogo en grandes viñas, perdió el contacto con la tierra que tanto le gustaba y fue en ese momento que junto a Jen decidió crear Flaherty Wines en 2004, una viña boutique que comenzó produciendo 1.200 botellas para crecer hoy hasta 40.000 botellas. En Flaherty ofrecen tours, previa reserva, con degustación de vinos y también con almuerzos. El tour con la cata dura alrededor de una hora y contempla el parque y huerto, procesos de enología más la historia del lugar. El tour con almuerzo incluye la misma cata, seguida por el almuerzo de tres tiempos. Y para los tentados la sala de ventas está abierta los sábados, de 10:30 a 18:30 sin reserva previa.

(Fuente: E.M.)

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