Jorge Peña Lucero
Comunicador Popular
Muchas veces tenemos diferentes estados de humor, debido a que no nos sentimos valorados, por haber sufrido alguna disputa o por distintas causas que llegan a influir en nuestro estado de ánimo. Algunos días son calientes, mientras otros días son muy tranquilos es porque cada persona tiene su propio carácter y su forma de ver las cosas, que se basa en su experiencia de vida.
Cada uno de nosotros ha tenido diferentes infancias, educación y experiencias, por ese motivo nosotros hemos sido todos dotados, de valores y habilidades diferentes y cada uno puede ver el mundo de forma distinta. Cuando estás en sintonía con alguien, sientes que entiendes su forma de ver el mundo.
Por lo tanto sintonía es la relación de confianza e influencia mutua que constituye el elemento central del trato entre personas, el resultado es que, a su vez, estas personas estarán mejor dispuestas hacia ti y tus necesidades, el acuerdo no garantiza la sintonía. El modelo que aún se usa es manejar a las personas como si se trataran de pieza en un tablero de ajedrez, asignándoles pequeñas tareas repetitivas a los trabajadores y con un estrecho control de un capataz, que se asegura que estas se cumplan. ¿Por qué razón debería importarles sus tareas si no se sienten conectados con el producto de su esfuerzo? Este modelo es parte de un viejo paradigma hoy debería haber un modelo en que se basara en los valores compartidos, de la competencia reconocida, de la confianza y de la flexibilidad, cada vez cobra más importancia el hecho de ser capaz de generar sintonía con muchas personas diferentes.
Construir buenas relaciones es una de las claves para ser felices, sentirnos realizados y alcanzar nuestros objetivos. Cuando nos relacionamos bien nos sentimos reales, valorados, comprendidos y creamos una cultura que facilita este tipo de relaciones, en una sabia inversión profesional. Al igual que la caridad, es algo que empieza por uno mismo, es decir dentro de la organización todos estamos implicados con el trato con los demás es fundamental influir sobre las personas para que sepan, saber ejercer la magia que conecta al individuo con la organización. Crear una cultura que facilite este tipo de relaciones para darles comunicación y sepan usar sus habilidades para llegar a tener un buen trato con los demás. Todos estamos implicados en el trato, ya sea dentro de una empresa, una familia o simplemente, con nosotros.
Hasta hace poco, establecer sintonía era más bien cuestión de suerte. Parecía que unos directivos, simplemente, tenían el secreto, mientras que los otros no. Se trataba de uno de esos talentos con los que se nace o no se nace, difícilmente se consideraba como algo que se pudiera aprender. Sin embargo, es posible aprender la habilidad de la sintonía, que empieza con el acompañamiento. Cada individuo, cada organización y cada cultura tienen su propio modelo del mundo.
Este es un resumen que hice, del PNL sobre la sintonía, basado en Motivación y clima organizacional de las clases que me entregaron.