Por: Daniel Zamorano Vargas
Kinesiólogo, Dip. en Gestión Pública para el Desarrollo Territorial,
Dip. en Liderazgo Social, ex Gobernador de Los Andes.
La creación de la región de Aconcagua pareciese ser una demanda transversal de quienes habitamos la provincia de Los Andes y San Felipe, y en menor medida de los habitantes de Petorca. Sin embargo, cabe la duda si esto es un acuerdo de cúpulas y actores políticos determinados o es una demanda ciudadana de primer orden.
Lo anterior se puede afirmar con un primer argumento fundamental, la ausencia de un instrumento participativo real, como un plebiscito, que indique que es lo que opina la gente. Llama la atención que los movimientos que llevan adelante esta demanda no consideren prioritario un instrumento participativo y afirmen que esta demanda es general cuando no hay forma objetiva de sustentarlo, su subjetividad se agudiza al constatar que estos movimientos son más políticos que ciudadanos.
La política es para y con la gente y su objetivo central es mejorar nuestra calidad de vida, y la creación de una región sin asegurar financiamiento, capacidad de decisión local, infraestructura mínima y ordenamiento y desarrollo territorial, entre otras cosas, podría ser un perjurio más que un beneficio para la zona. Esto no se trata de aportillar la idea, muy por el contrario, se trata de darle valor y contenido para defenderla en el sano debate con quienes no comparten su creación.
Es necesario llamar a la reflexión a quienes desean llevar adelante esta idea de nueva región a toda costa, sin detenerse en lo antes expuesto, pues enarbolar el solo eslogan de la región sin representatividad ni contenido parece más un ejercicio de campaña que un esfuerzo real de buena política. Hoy todos y todas a quienes nos interesa esta demanda, debemos aportar al debate realizando acciones como consultas, foros, plebiscitos, encuestas y otras actividades similares.
Finalmente, cabe destacar que la creación de una región en las condiciones políticas actuales del país, con un centralismo, desigualdad social e inequidad rimbombantes, solo beneficiará a los de siempre y no a las mayorías sociales. Por lo cual estos elementos deben ser incorporados en el debate.
Hay, en definitiva, una necesidad urgente de darle mayor contenido y representatividad a una demanda que es correcta y debe ser llevada adelante por voceros válidos. Para lograr lo anterior los actores más representativos son los alcaldes de la zona congregados en la Asociación de Municipalidades de la Quinta Región Cordillera, quienes tiene la oportunidad histórica de convertir esta demanda en realidad y de gran beneficio para los habitantes de la zona de Aconcagua.