En esta oportunidad, los estudiantes de Fonoaudiología, Kinesiología y Terapia Ocupacional vistieron por primera vez sus uniformes clínicos, lo que marca un nuevo paso en su vida profesional y el inicio de sus prácticas en la red de salud de Aconcagua.
Con más de 300 personas y en medio de grandes muestras de emoción por parte de los estudiantes, sus familias y sus docentes, los alumnos de segundo año de las jornadas diurna y vespertina de tres carreras de la Universidad de Aconcagua Sede San Felipe vivieron su ceremonia de investidura, la que marca todo un hito dentro de la casa de estudios.
“Para nosotros como Universidad de Aconcagua estas ceremonias son parte de nuestra cultura, de lo que como casa de estudios superiores queremos transmitir. Hoy nos sentimos orgullosos de cada uno de los estudiantes que hoy se inviste y también de los sentimientos que sus familias han mostrado en esta oportunidad, desde orgullo por sus hijos e hijas hasta agradecimiento por nuestra labor, ya que muchos de ellos no podrían estudiar si la UAC no se encontrara presente en el valle. Además, hay una gran cantidad de estudiantes que pertenecen a la jornada vespertina, que estudian y trabajan, lo que representa sin dudas que con esfuerzo se pueden conseguir las metas”, sostuvo el Director de la Sede San Felipe, Javier Cerda Ávila.
Si bien esta es la segunda oportunidad en que las carreras de Fonoaudiología, Terapia Ocupacional y Kinesiología se unen para efectuar este evento, eso no le restó simbolismo y emotividad. En la ocasión, los respectivos Directores de Carrera, (Lucía Bustamante de Fonoaudiología, Erick Lobos de Terapia Ocupacional y Bernardo Vargas de Kinesiología), instaron a sus alumnos y alumnas a mantener la ruta de esfuerzo y trabajo que han desarrollado durante los tres primeros semestres de su vida académica.
Fueron 8 estudiantes de fonoaudiología, 18 de terapia ocupacional y 31 de kinesiología, quienes a través de sus representantes, María Fernández, Macarena Pérez y Sebastián Fredes respectivamente, tuvieron la oportunidad de dirigirse a los presentes, enfatizando en la importancia del apoyo familiar, del compañerismo de cada uno de los grupos y del rol formador de la Universidad de Aconcagua, el que enfatiza en ser un espacio abierto a todos y presentar diferentes alternativas académicas para alcanzar el desarrollo profesional.
“Nuestra naturaleza está dada por ser un factor de movilidad social, no sólo con los programas de pregrado, si no también con los de continuidad de estudios. Hoy estamos enfocados en lograr la acreditación institucional y sin dudas creemos que lo lograremos, siempre pensando en conformar una mejor institución para nuestros estudiantes, sus familias y todos quienes confían en nosotros desde cualquiera de los roles en que nos relacionamos con la comunidad”, concluyó Javier Cerda Avila.
