Por: Emmanuel Sánchez Donoso, académico Facultad Enfermería U. Andrés Bello
Llega septiembre y el encumbrar volantines se vuelve un juego preferido por muchos. Niños y adultos disfrutan año a año con todos los tipos, tamaños y colores de cometas disponibles.
Sin embargo, lo que puede parecer un momento de esparcimiento y disfrute entre las familias, se puede transformar en un juego con nefastas consecuencias.
Durante 2016, la tasa de accidentes por uso de hilo curado, según la Seremi de Salud Metropolitana, se triplicó en comparación al año anterior.
En la práctica, el hilo curado es un cuchillo de varios metros de largo, que puede hacer mucho daño, como cortes en la cara tan profundos como un bisturí o una hoja de afeitar, y puede generar lesiones, no solo a nivel de la piel, sino también del tejido muscular y vasos sanguíneos.
Otro riesgo es la electrocución, porque el hilo puede tener componentes metálicos. Alcanzar un volantín atrapado en los cables de electricidad, más aun con hilo curado, se aumenta completamente la posibilidad de electrocución de la persona que está usando el volantín. La gravedad de estas lesiones puede generar compromiso vital para el paciente, llegando incluso a causar la muerte.
Es importante no adquirir por ningún medio hilo curado para su uso en volantines y cometas. Además, recalcar que en Chile, el hilo curado es un material prohibido en su producción y posterior venta.