Tras coordinación entre el Programa de Acompañamiento Psicosocial de Cesfam Centenario y el Programa Mujer, Sexualidad y Maternidad que implementa el municipio andino, usuarias participaron y pudieron compartir sus experiencias en talleres dirigidos a madres adolescentes.
Francesca Morales, asistente social del Programa de Acompañamiento, explicó que esta iniciativa trabaja con niños, niñas, jóvenes y adolescentes hasta los 24 años con alguna problemática psicosocial. En la actualidad, se trabaja con 56 familias del Cesfam Centenario, Cecosf Juan Pablo II y la Posta Río Blanco. “El programa consta en hacer un seguimiento, y como dice su nombre, un acompañamiento a cada familia en temática de vulneración de derechos, escasa red de apoyo, embarazo adolescente, violencia intrafamiliar, entre otros”.
Los talleres se realizan de forma virtual, donde las participantes se animaron a dialogar y contar sus experiencias, encontrar puntos en común y aconsejarse. María José Reinoso (24), participa desde hace tres años en el programa: “Ha sido súper buena experiencia, me ayudaron mucho ya que después de tener a mi hija caí en depresión, me costó salir, gracias al acompañamiento que tuve he estado tirando para arriba y saliendo adelante”.
Sobre el desarrollo de estos talleres dijo: “Fue bueno porque tuve la oportunidad de compartir mi historia con otras niñas menores que yo, aconsejarlas porque igual es una lucha difícil, yo fui mamá a los 17, me gustó porque me sentí acompañada”.
Pía Espinoza (18) agregó: “Lo encontré súper bueno, sirve para expresarse, para tener el espacio porque a veces no somos capaces de contar las cosas, es un respaldo”.
Geraldine Segura, gestora comunitaria del Programa de Acompañamiento Psicosocial declaró que la recepción que han tenido las pacientes ha sido positiva, en el constante trabajo de gestionar las redes disponibles con diferentes organizaciones comunitarias. “Actualmente trabajamos con 76 organizaciones donde se coordinan diferentes talleres para los pacientes. Tenemos que incentivar de manera positiva en la construcción de fortalecer su autoestima y otras herramientas”.
Otro de los componentes relevantes del programa es educar a los pacientes y sus familias en atención primaria de salud, así como también dar a conocer la red de programas, instituciones y recursos con los que cuenta la comunidad para ellos.