Por: Fernando Torres Director Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello
Recientemente, la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que continúa el brote de sarampión en el Viejo Continente, donde 35 personas han muerto en el último año a causa de la enfermedad.
Es preocupante el impacto social que tiene la desconfianza en el uso de las vacunas, poniendo en riesgo la vida de los niños.
En nuestro país también existen movimientos antivacunas, los cuales pudieran poner en jaque el éxito del Programa Nacional de Inmunizaciones con que cuenta Chile, y que es reconocido a nivel latinoamericano.
Sólo recordemos la polémica que surgió –principalmente en redes sociales- hace un tiempo por el supuesto efecto nocivo del Timerosal, lo que llevó a algunos padres a optar por no vacunar a sus hijos.
Las vacunas han sido el medio más eficaz para el control de enfermedades infecciosas a nivel mundial. Con esta medida aplicada por los gobiernos se han evitado millones de muertes y condiciones discapacitantes. Por ello, es necesario ser responsables e informarse con el objetivo de cuidar a nuestros hijos.