La actriz andina realizará su primer concierto en el país este viernes 21 de diciembre, con un espectáculo que rinde homenaje a los pueblo originarios.
Con el texto elaborado por el periodista de iniciales F.Z., el Diario El Mercurio de Santiago publicó la noticia acerca del debut de la actriz andina Valentina Vargas como cantante, lo que ocurrirá este viernes en un concierto que tendrá lugar en el Planetario de la Usach. La nota en cuestión dice lo siguiente:
Ya a propósito de su participación, el año pasado, en la película «Johnny Cien Pesos: Capítulo Dos», Valentina Vargas denunciaba la complejidad para encontrar buenos roles femeninos en cine. Ahora, ella afirma: «Sigue siendo complejo, pero yo me considero una artista completa. Para mí, la vida es un arte y también lo es cocinar, dibujar, cantar. Así que nunca he dejado de ser creativa, eso es lo que me mueve».
La actriz, hija del recordado alcalde de Calle Larga y Los Andes, Sergio Vargas y de Kyra Lifschit —aún recordada por su participación en filmes como «El nombre de la rosa» (1986) y «Azul profundo» (1988)—, en todo caso, podrá explorar en los próximos días una faceta artística que ya desarrolla hace tiempo, pero que recién demostrará por primera vez en Chile. El próximo viernes 21 de diciembre, a las 20:00 horas, Vargas montará en el Planetario Usach su primer espectáculo como cantante en el país. Las entradas tienen un valor de $12.000 y están a la venta en www.passline.cl.
Se llama «Canto a los cuatro vientos» e interpretará temas de su aún inédito segundo álbum, «Llegaré» (ella lanzó su primer disco, «Bit of sun», en 2013), además de hacer un homenaje a los pueblos originarios.
Vargas cuenta: «Lo que me motivó fue dar un mensaje de paz y de unión para con los pueblos indígenas de
Chile y de todo el mundo. Es un mensaje que apunta a que también podamos conectarnos con la naturaleza y sus elementos, que para ellos son sagrados. Sé que en torno al tema han sido semanas muy intensas, pero pienso que la violencia no lleva a nada y tenemos que encontrar un punto de unión y de paz. Por eso que estoy dando este mensaje, todos llevamos la misma sangre».
Ni la fecha (día del solsticio de verano) ni el lugar del concierto son elementos dejados al azar. El espectáculo —que espera repetir, aunque no tiene planes concretos al respecto— aprovechará la proyección en 360° que provee la sala Albert Einstein. Vargas explica: «La idea era generar este espectáculo en un lugar donde se pudieran proyectar imágenes en un espacio envolvente donde pudiéramos invocar los elementos, volar por el espacio y soñar más allá de tus expectativas».
