Carabineros detuvo a un hombre involucrado en el incidente.
CALLE LARGA.- Con heridas cortopunzantes en su cuello y tórax resultó un vecino de la Villa Los Jardines, de iniciales P.J., al ser ataco con cuchillos en medio de un altercado, luego que concurriera a una casa donde se estaba realizando una celebración y pidiera que fuera bajado el volumen de la música que mantenían.
Los antecedentes policiales dan cuenta que los hechos se originaron alrededor de las 2:00 horas de la madrugada cuando llegó la víctima hasta el domicilio y efectuó la solicitud, saliendo en un momento dos individuos a los que no les pareció bien el requerimiento y a raíz de lo cual se produjo un discusión.
La situación pasó a mayores cuando uno de los sujetos sacó dos cuchillos con los que se abalanzó sobre el vecino y le provocó las heridas cortopunzantes.
Al ver lo sucedido, la esposa del vecino, quien lo acompañaba, se contactó en forma inmediata con Carabineros y también pidió una ambulancia, concurriendo al lugar funcionarios de la Tenencia de Calle Larga que adoptaron el procedimiento policial respectivo y paramédicos del Samu Los Andes, brindándose asistencia al herido que fue trasladado hasta el Servicio de Urgencia del Hospital San Juan de Dios de Los Andes.
En la atención médica se determinó diagnóstico reservado fuera de riesgo vital, quedando el paciente hospitalizado.
Por su parte, personal policial arrestó a uno de los involucrados en la situación, el hombre de 32 años de iniciales F.A.R., quien durante la mañana fue llevado hasta el Juzgado de Garantía de Los Andes.
En la audiencia el fiscal Raúl Ochoa lo formalizó por el delito de lesiones graves y solicitó la prohibición de acercarse a la víctima, firma mensual en la Fiscalía y arraigo nacional.
A su vez, la defensora Lissette de la Fuente indicó que el otro sujeto y que escapó a bordo de una bicicleta fue quien infirió las heridas a la víctima, por lo tanto no era su representado.
Oídos los intervinientes, el magistrado decretó en contra el imputado las medidas cautelares solicitadas por el persecutor y fijó un plazo de investigación de cuatro meses.
