Programa impulsado por la empresa Colbún con el apoyo de Fundación La Semilla y Pipartnert Group
Con gran entusiasmo y valorando la iniciativa un grupo de 31 vecinos que viven en el Camino Internacional, de las comunas de Los Andes y San Esteban, se encuentran participando del Programa Hurtos Familiares, que es llevado adelante por la empresa Colbún y que cuenta con el respaldo de Fundación Semilla y Pipartnert Group.
Este contempla la instalación de dos platabandas en cada una de las casas de los beneficiarios, una para el cultivo de hortalizas y hierbas, y la otra para lombricompostaje. También se considera instalación cubierta para la protección y producción durante los meses de otoño e invierno.
El objetivo es que los vecinos participantes, junto a sus familias, puedan obtener cultivos sustentables mediante el manejo eficiente del agua, hacer más sustentable el suelo y cosechar productos saludables que al mediano plazo les permita mejorar su calidad de vida.
La iniciativa comenzó los días lunes 12 y martes 13 del presente mes con los talleres que se desarrollaron en la sede de la Junta de Vecinos de Las Vizcachas, donde se entregaron los conocimientos y herramientas para la construcción y mantención de un huerto orgánico; y que proseguirá con la instalación de huertos en los hogares de los vecinos participantes, acompañamiento y seguimiento en terreno, para finalizar en enero de 2017 con la Fiesta de la Cosecha, ocasión en que se hará una muestra de los principales resultados de la intervención y de alimentación saludable con hortalizas y hierbas de los huertos implementados.
“LES APORTARÁ A SUS VIDAS”
Pedro Vial, gerente de Asuntos Públicos de Colbún, indicó que al surgir la idea de desarrollar un programa en el Camino Internacional se contactaron con organizaciones, como Fundación La Semilla y Pipartnert Group, que ofrecieron este proyecto y que se consideró pertinente para el sector, habiéndose convocado a 11 comunidades y que para su ejecución se han destinado sobre los $10.000.000.
“Ha sido una buena iniciativa, ya que la alegría y satisfacción se ve en las caras de los participantes. Como empresa Colbún siempre estamos buscando la posibilidad de vincularnos con las personas que viven cerca de nuestras instalaciones, con una mirada de aportar valor y con proyectos que sean para la gente. Sin duda que es algo que les aportará a sus vidas, que van a poder economizar y, eventualmente, podrán vender sus productos a los vecinos del sector”.
“PRODUCIR LO QUE COMEMOS”
Por su parte, Héctor Nordetti, gerente de Fundación La Semilla, dio a conocer que un equipo técnico capacitó a las personas y está a cargo de la ejecución del programa.
Destacó estos Huertos Familiares, ya que su propósito “es volver a recuperar la forma de consumir verduras, hierbas y hortalizas a nivel familiar, así también de sembrar hierbas medicinales y alimentaria. Hay una sensación en el mundo rural y a nivel mundial que hemos dejado de producir nuestro propio alimento, habiéndonos acostumbrado a comprar en los mercados y supermercados, y no nos damos cuenta que eso tiene un costo para la salud y para el bolsillo. Entonces, la idea de Colbún en alianza con nuestra fundación y Pipartnert Group es replicar lo que se está haciendo en otros países, que es recuperar esta cultura original de producir lo que comemos”.
BENEFICIARIOS DEL PROGRAMA
Beneficiarios del Programa Huertos Familiares, compartieron sus testimonios y destacaron la ejecución de este proyecto.
Luisa Contreras: “Es excelente, ya que pudimos aprender varias cosas, los monitores fueron muy claros y con lo que nos enseñaron podemos tener cultivos más variado; además acerca de las flores que ayudan a prevenir plagas. Este programa nos ayudará en la economía doméstica y también nos integra como familia, ya que en mi caso podré trabajar con mi esposo e hijos que están todos entusiasmados”.
Carlos Contreras: “Llenó todas nuestras expectativa porque podremos recuperar todo lo que nuestros viejitos sabían y ahora nos dieron información nueva de cómo se puede sembrar, sacar abonos, tratar de mejorar las especies y cultivar para las familias, que es algo sano y veremos todo el proceso desde la semilla hasta los frutos. La intención es poder replicarlo en mi sector, ya que quedó mucha gente afuera”.
Patricia Maripán: “Ha sido buenísimo para todos los que participamos. A mí siempre me ha gustado sembrar, pero no lo había podido poner mayormente en práctica porque soy de ciudad. Este taller ha servido para que aprendamos a sembrar cultivos en forma natural, sin químicos ni nada, y también para ahorrar, así que podremos tener lechugas, tomate, acelga, betarragas, berros, que es lo que yo voy a plantar; junto a las hierbas que irán por los lados para prevenir las plagas”.